Coca-Cola European Partners (CCEP) se ha devaluado más de un 40% en bolsa en el último mes, coincidiendo con la propagación del coronavirus por Europa, y ha empezado a tomar medidas para protegerse a largo plazo. En concreto, ha suspendido la recompra de acciones, ha retirado sus previsiones financieras para 2020 y ha dejado en el aire el dividendo.
La ‘megaembotelladora’ europea -la más grande de la famosa firma de refrescos- ha suspendido el nuevo programa de recompra de acciones por valor de 1.000 millones de euros, de los que hasta la fecha, ya había comprado por un importe de unos 121 millones. Recuerden que la recompra es un movimiento que las empresas suelen hacer para aumentar el valor de las mismas y los beneficios por acción… y que también implica que estos se repartan entre menos.
CCEP ya se está viendo afectada por el descenso de las ventas en hostelería, provocado por el coronavirus
Esto puede dar pistas sobre lo que puede pasar respecto al dividendo próximamente. El Consejo de Administración decidirá al respecto el próximo 28 de abril, en la actualización de resultados, pero todo hace sospechar que no se mantendrá lo anunciado el pasado 13 de febrero, en la presentación de resultados anuales de 2019: un dividendo de 1,24 euros por acción, un 17% superior al del año precedente. Y por cierto, no hay que olvidar que si se suspende o se recorta el dividendo, entre los afectados estaría la presidenta de CCEP, Sol Daurella, pues representa al primer accionista (Olive Partners, dueño del 39%).
La ‘megaembotelladora’ que tiene como CEO a Damian Gammell ya se está viendo afectada por el descenso de las ventas en el canal de la hostelería, provocado por la crisis del coronavirus. Y es una de las razones de que esté reduciendo sus inversiones en áreas como las promociones, los puestos de trabajo temporales o la mercadotecnia, y a esto se añade el retraso de otras inversiones a la espera de acontecimientos.