- De ejecutivo medio en España a director general en la región sur de México, el segundo mayor mercado de la marca.
- Deja su puesto como director de Asuntos Públicos y Comunicación de Coca-Cola Iberia, tras endulzar mediáticamente el durísimo ERE -en una empresa con beneficios- del embotellador.
- Un conflicto aún sin cerrar, que dura ya más de 32 meses y ha supuesto un gran esfuerzo en lavado de imagen.
- Paradojas. Mira destaca que "las personas son siempre el centro de este negocio y su parte más valiosa". ¿También los empleados, sobre todo, los de Fuenlabrada?
Como hemos señalado en varias ocasiones,
Coca-Cola no se porta demasiado bien con
España, a pesar de ser una de sus franquicias internacionales y donde apenas tiene quien le haga sombra. Sin embargo, no actúa de la misma forma con sus directivos españoles:
Miguel Mira (
en la imagen) es el último ejemplo, pues la multinacional le ha premiado con un importante cargo en
México.
De esta forma, culmina 'a lo grande' su trabajo en nuestro país, pues pasa ser el director general en la región sur de México, el
segundo mayor mercado de la marca. Un gigante con una plantilla de 43.500 empleados entre la compañía y el embotellador (Coca-Cola FEMSA) y un mercado potencial de 65 millones de personas.
Se trata de
otro español que asciende a la cúpula de Coca-Cola, donde ya figuran:
Marcos de Quinto como vicepresidente y responsable mundial de Marketing y la presidenta del Banco Santander,
Ana Botín, como consejera. Además, la española
Sol Daurella, que hasta hace unos meses presidía el embotellador español (CCIP), ahora es también la máxima dirigente de la 'megaembotelladora' europea (CCEP), la cual
no ha salido de la crisis y tampoco ha brillado en bolsa.
Con el ascenso, Miguel Mira deja su puesto como director de Asuntos Públicos y Comunicación de Coca-Cola Iberia. Un cargo en el que, sobre todo tras la marcha de Carlos Chaguaceda, le ha tocado lidiar con el
ERE con beneficios del embotellador CCIP.
Un conflicto aún sin cerrar, que dura ya más de 32 meses y ha supuesto un gran esfuerzo para la marca en lavado de imagen.
Paradojas.
En el comunicado que anunciaba el nombramiento, Mira destacaba que "las personas son siempre el centro de este negocio y la parte más valiosa". Cabría preguntarle si también los empleados, sobre todo los de la planta de Fuenlabrada, tras la constante burla del embotellador. Hace unas semanas, se conoció que se plantanteaban
cambios organizativos en dicha fábrica, pero además parece que no fue buena idea que dejara de producir:
Barcelona y Valencia están pagando el pato.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com