- Las FARC piden al Gobierno colombiano "mantener la cabeza fría" tras la orden del presidente Santos de reanudar los bombardeos sobre sus campamentos.
- En este momento, representantes del Gobierno colombiano y de la guerrilla se encuentran en La Habana negociando la reparación de las víctimas.
- Y falta otro punto por negociar: la desmovilización y dejación de armas por parte de los terroristas.
Crisis en el proceso de paz de
Colombia. Como se sabe, este país celebra negociaciones de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos (
en la imagen) y las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana desde noviembre de 2012.
Diez militares colombianos fueron asesinados y otros 20 han resultado heridos, algunos de gravedad, en un ataque de la guerrilla de las FARC a militares en el departamento de Cauca, al suroeste del país, según la versión del Ejército.
El ataque supone una violación de la tregua unilateral e indefinida que la guerrilla declaró el pasado 20 de diciembre. Así lo ha dicho el presidente
Juan Manuel Santos, quien decidió levantar la orden de suspender los bombardeos a campamentos de las FARC que se venía cumpliendo desde el 10 de marzo.
Por su parte, los negociadores del grupo terrorista de las FARC, que participan en los diálogos de paz en La Habana,
publicaron un comunicado en el que le respondieron a Santos tras ordenar la reanudación de bombardeos contra campamentos del grupo. Los terroristas señalan en su escrito que la muerte de los militares es producto de la "ofensiva permanente de las tropas oficiales contra nuestras unidades en tregua unilateral". No obstante, invitan al Gobierno colombiano a "
no adoptar medidas poco meditadas que puedan poner en peligro el avance de los diálogos y el mantenimiento del cese unilateral del fuego".
"
Sabemos lo doloroso que esta situación resulta para el Ejército porque también nosotros hemos sufrido la pérdida de comandantes y guerrilleros desde el 20 de diciembre pasado. Hacemos un llamamiento expreso al Gobierno en estos momentos a mantener la cabeza fría y no adoptar medidas poco meditadas que puedan poner en peligro el avance de los Diálogos y el mantenimiento del cese unilateral del fuego", reza un aparte del comunicado.
Este incidente también se produce menos de una semana después de que el presidente colombiano anunciara la prórroga por 30 días de la suspensión de bombardeos a campamentos de las FARC en respuesta al cumplimiento del cese el fuego unilateral que esa guerrilla venía haciendo.
En este momento, representantes del Gobierno colombiano y de la guerrilla se encuentran en La Habana donde desde el viernes pasado mantienen una nueva ronda de diálogo. Actualmente, las negociaciones abordan de manera simultánea los dos puntos que faltan para alcanzar un acuerdo definitivo que permita terminar el conflicto armado que dura ya más de 50 años:
el reconocimiento y reparación de las víctimas y la desmovilización y dejación de armas por parte de los rebeldes.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com