- Lo deja así de claro el jefe negociador gubernamental, Humberto de la Calle, para quien el rechazo al plan traería "un sentimiento de impotencia y calamidad".
- El presidente, Juan Manuel Santos, tampoco ve otra opción: si el resultado del plebiscito es negativo, fracasa el proceso.
- Ojo, porque la última encuesta apunta a que el 50% de los colombianos votará no, frente al 39% de síes.
- Este año han sido asesinados 35 defensores de los Derechos Humanos, la mayoría a manos de grupos paramilitares.
- Pero esa espiral de violencia podría agravarse en un escenario posterior al conflicto actual.
Si el
Gobierno Colombiano y las
FARC no sellan un acuerdo ahora, nunca más lo harán. Es lo que ha afirmado
Humberto de la Calle (
en la imagen),
jefe del equipo negociador del proceso de paz con la guerrilla. De la Calle asevera que "no habrá espacio para abrir las negociaciones" si la población no respalda la aprobación del pacto en el próximo
referéndum, todavía sin fijar, pero cercano.
El líder político quiere disuadir a aquellos que quieren forzar la
renegociación de algunos puntos votando en contra del proceso en el plebiscito. Quienes piensen esto, sostiene, están cometiendo "un tremendo error". El propio presidente Santos también ha asegurado que un resultado negativo en el referéndum conduciría al
fracaso del proceso de paz con las FARC, porque es
vinculante.
¿A qué viene la insistencia de ambos líderes? Porque
las encuestas conceden la victoria al no. Un 50% de los colombianos rechazará las conclusiones del proceso en el plebiscito, frente al 39% que lo sí lo respaldará, según un
sondeo de la semana pasada. Estas cifras mosquean a sus promotores. Humberto de la Calle, por ejemplo, dice no querer imaginarse "la enorme
decepción nacional" que supondría un resultado negativo. Y añade: "Vendría un sentimiento de
impotencia, de
calamidad, de pesimismo que afectaría el desarrollo de nuestra nación. Pasado el ejercicio electoral, nos sentiríamos
presos del pasado".
Pero lo cierto es que ese
pesimismo agorero de De la Calle ya impregna la población colombiana: sólo tres de cada diez colombianos creen que el diálogo abierto con la guerrilla llegará a buen puerto.
Y eso que prácticamente todos los puntos están cerrados. Queda por detallar, entre otras cosas, la
participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y su reincorporación a la sociedad civil. Claro que también existe el riesgo de que el
plebiscito se convoque sin haber cerrado el acuerdo, teniendo en cuenta que Santos quiere celebrarlo antes de septiembre.
Pero, en cualquier caso, también cunde el
desánimo entre las filas de la
ONG Somos Defensores. En un informe publicado este miércoles, la organización alerta que las
acciones violentas contra
activistas pueden aumentar durante el postconflicto. En lo que llevamos de año, han sido asesinados en Colombia 35 defensores de los
Derechos Humanos, la mayoría a manos de grupos paramilitares, según el estudio. Además, 279 más han sufrido alguna agresión. Es un aumento del 3% con respecto a 2015.
Daniel Esparza