Cobrar más mientras la empresa pierde cientos de millones. Es lo que ha hizo el consejo de administración de ArcelorMittal en 2020, que aumentó su remuneración un 39%, hasta 3,6 millones de euros, mientras la compañía perdió 605 millones. Es cierto que mejoró el resultado del año anterior -perdió 2.023 millones-, pero hablamos de pérdidas millonarias, del primer año de pandemia, de una crisis económica sin precedentes… Subirse el sueldo no parece lo más adecuado.
En el informe remitido este lunes a la CNMV, ArcelorMittal justifica el aumento del 39% por la incorporación de Etienne Schneider como consejero. Sea como fuere, de los 3,6 millones que cobró el consejo, 1,16 millones los cobró Lakshmi N. Mittal y 1,7 millones su hijo Aditya Mittal, nombrado recientemente presidente y CEO.
En otras palabras, entre padre e hijo cobraron 2,8 millones, de los 3,6 del total del Consejo, además del dividendo que les corresponda como dueños de la compañía, y que la empresa repartirá a pesar de dos años consecutivos de pérdidas.
Los Mittal deberían seguir el modelo de Juan Roig en Mercadona o de Amancio Ortega en Inditex, que limitan su remuneración al dividendo. Precisamente, Ortega ingresará este lunes 646 millones de euros como primer pago del año.