- Después de mí, el diluvio. No hay alternativa.
- Álvaro Nadal lanza su segunda subasta de renovables.
- Esta vez la fotovoltaica era la ganadora.
Consejo
de Ministros de viernes 16 de junio. Comparecen ante la canallesca dos ministros de postín: el de siempre,
Méndez de Vigo, y el titular de Energía y un par de cosas más,
Álvaro Nadal (
ambos en la imagen).
Empecemos por la doctrina que junto a la agenda cultural y los consejos son lo más importante de don Íñigo. Mismamente,
el viernes nos explicó que hay que tener mucho cuidado si vamos al campo y encendemos fuego. Con eso les digo todo.
"Vividores de malas noticias"… "No ha habido programa alternativo"… Frases del análisis de la moción de censura presentada por el insigne
Pablo Iglesias.
Ahora bien, ni tan siquiera el tema catalán, donde siempre saca pecho el Ejecutivo, ha servido para disimular lo indisimulable. Justo o injusto, lo cierto es que el Partido Popular atraviesa una etapa fin de ciclo. Y que
Mariano Rajoy, el gran aguantador, ha entrado en el inicio del final de su carrera política.
Y lo malo es que no tiene sucesor ni se plantea sucesor: él lamina a todo aquel que pretenda serlo.
Después de mí el diluvio, dice don Mariano.
Y lo otro importante es que
la corrupción se está comiendo vivo al PP. Ojo, insisto en que
Podemos es, en términos relativos, un partido más corrupto que el PP. Ocurre que
no ha tenido ni poder ni tiempo para corromperse más. Es cuestión de esperar. Pero con el poder mínimo que ya ha conseguido… menuda panda de corruptos chapuceros que forman la dirección del
Podemos.
Ahora bien,
ni la pederastia, que la ha habido, logra colocar a Podemos en el mismo es pedestal -pedestal menor- al PP. Simplemente, basta ver las entradas que en Google tendría el binomio
corrupción-PP.
Y antes o después, esa imagen estallará y hará estallar al PP en mil pedazos y llevará al Gobierno a
Pedro Sánchez, es decir, a Podemos.
Al mismo tiempo, exponía el ministro más encarado de todo el Ejecutivo,
Álvaro Nadal. No es tonto pero es persistente.
Tres decretos de energía:
para automóviles no eléctricos y poco contaminantes, para eficiencia energética… y el importante: nueva subasta de 3.000 MW de
energías renovables.
No es que sea un verde este chico, simplemente ahora
la eólica y la solar tienen menos subvenciones -todavía tienen- y está dispuesto a cumplir el acuerdo de París sobre Cambio Climático, que nos exige más renovables.
Ya saben cómo en la anterior subasta
ganó la eólica, que es más eficiente, ahora le toca el turno a la solar. El sistema es el mismo:
primero el dinero de la puja, luego la
potencia ofrecida.
En la anterior puja se presentaron 10.000 megawatios, 8.000 de los cuales cubrieron el precio de corte y se otorgaron 3.000. O sea, que cabía lanzar otros 3.000.
Pero aún así, no podemos vivir sin
energía nuclear. Y Nadal anda en batalla con
Ignacio Galán, de Iberdrola, y el resto de las eléctricas.
Y todo es bello e instructivo pero no marca lo más relevante:
el mix de energía del Gobierno, que es la clave de todo: cuánto se puede producir de cada tipo de energía.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com