- Registro en sedes de Convergencia. En plan estadista, Soraya asegura que 'estas cosas' afectan a partidos de todo el arco parlamentario.
- Hombre, sí, pero a algunos con un calendario próximo a las elecciones.
- ¿Qué se prevé que pase en Cataluña? Que los independentistas no alcancen la mayoría.
- Presupuestos y fiscalidad. Soraya argumenta bien… pero está reconociendo que el PP impone una fiscalidad aún más dura que el PSOE.
- Eso sí, la vicepresidenta pone en evidencia la demagogia fiscal de Pedro Sánchez.
- Código de Conducta para el personal de la Casa Real. He dicho para el personal, no para SM la Reina Letizia.
- Lina Morgan y Txiki Benegas: Los políticos consideran que cuando alguien se muere es porque era buena gente.
Consejo de Ministros del viernes 28 de agosto, primero tras las vacaciones de verano. El ministro de Economía,
Luis de Guindos presentó un informe de evolución económica, pero la vicepresidenta,
Soraya Sáenz de Santamaría (
en la imagen), no suelta prenda. Es igual, nos lo imaginamos.
Lo que sí cuenta Soraya es que el PSOE de
Pedro Sánchez ha vuelto a hacer el ridículo. Según los socialistas, dirigidos por el ínclito
Antonio Hernando, su proyecto (el de las miles y miles de enmiendas a los Presupuestos 2016) consiste en elevar los tipos altos de la escala del IRPF, además de elaborar un impuesto sobre grandes fortunas.
Pues bien, Soraya responde lo siguiente: tipo medio (real, no nominal) de IRPF para 2011: 36,88%. Tipo medio tras la reforma a la baja (después de la reforma al alza) de
Montoro: 37,49%. Y respecto a ese impuesto para ricos, concesión graciosa de don Pedro Sánchez a su futuro aliado, don
Pablo Iglesias, la vicepresidenta nos recuerda que fue el PSOE quien suprimió el impuesto sobre el patrimonio. ¿Entonces?
Como argumento, un 10. Ahora bien, indirectamente, Soraya estaba admitiendo que el liberal PP ha subido los impuestos (y así permanecen tras la bajada del presente año) por encima de lo que lo tenía el socialdemócrata
Zapatero. Y como a rojo no le gana nadie, pues va Pedrito Sánchez y pretende subirlos por encima de Zapatero y, se supone, por encima del PP.
Y no vale la disculpa de hablar de subir el
IRPF sólo a los ricos. Los ricos de los que habla Sánchez son cuatro gatos que apenas pagan impuestos. Lo que sostiene el Estado son las clases medias, y a esos, ¿verdad, señor Sánchez, que no les va a usted a amenazar con una
subida de impuestos en periodo electoral?
La otra cuestión de la confrontación Soraya-medios es, cómo no, Cataluña. Y más después del registro de la mañana del viernes a cargo de la Fiscalía. Sí, el cuerpo es sospechoso -los dos cuerpos, la Fiscalía y la Guardia Civil- pero Soraya acierta cuando asegura que vivimos en un mundo en el que todos hemos aceptado que la justicia es ciega (¡Ay que risa, tía Felisa!) y que en ese espejismo debemos movernos. Eso sí,
se ha visto a una Soraya más estadista, más institucional, repitiendo que estas situaciones afectan a todos los partidos de todo el arco parlamentario.
En cualquier caso, para entendernos, lo que espera el empresariado catalán -algo saben de esto- es que la lista de
Artur Mas no alcance la mayoría absoluta de 68 diputados. Es más, con un poco de suerte se quedará por debajo de los 60 escaños, además de que se podría producir un peligro de cisma en tan heterogénea concentración de notables por la independencia.
Por debajo de 60, ni soñar con tocar las narices con una declaración unilateral de independencia. Es entonces cuando el indocumentado de Sánchez sale al quite para asegurar que no se trata de reformar la constitución a lo federal, porque -al fin ha caído del guindo- eso es el café para todos que los independentistas catalanes odian, sino de admitir una especie de 'singularidad' catalana. Y ahí es donde Soraya se lanza la yugular y les recuerdo que los nacionalistas ya están a otra cosa y que lo de la singularidad podría servir años atrás, pero no ahora. Ahora, los "
nacionalistas están a otra cosa", asegura Soraya.
Resumiendo:
La singularidad catalana es muy plural y en Cataluña no va a pasar 'res de res'. El problema es el enfrentamiento civil que ya ha ocasionado. En cualquier caso, por segunda vez en el día, Soraya le gana el pulso a
Pedro Sánchez.
Decreto sobre la
Casa Real española. Una especie de recipiente para que
SM Felipe VI -el rey de los gestos éticos- pueda elaborar un
Código de Conducta del personal al servicio de la Casa Real. He dicho del personal, no de SM la Reina.
Por lo demás, no estamos para hacer leyes sino para ganar las próximas elecciones, que se presentan harto complicadas. Este es momento para repartir condecoraciones. El viernes, el Consejo de Ministros otorgó dos a dos fallecidos:
Lina Morgan y José María Benegas.
Los políticos consideran que cuando alguien se muere es porque era buena gente.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com