Consejo de Ministros del 8 de marzo. Más que un viernes social parece un viernes de burla, estafa y ludibrio.
Salen a escena la portavoz del Gobierno Isabel Celaá, acompañada de la titular de Trabajo, Magdalena Valerio, la ministra sin límites. Valerio anuncia a bombo y plantillo que la prestación oficial por hijo se eleva, atención, hasta los 341 euros, y para familias con hijos con problemas o especialmente pobres, hasta los 588 euros.
Los ojos se me salen de las órbitas. ¿Es posible que igualemos a Alemania? Bueno no lo igualaríamos, dado que Alemania ofrece 190 euros mensuales por hijo a cargo (más los gastos de guardería completos, lo que supera los 300 euros mensuales) pero, ojo hasta los 18 años de edad, no hasta los 3, como en España, con cargo al presupuesto de comunidades autónomas.
Repito: 341 euros. ¡Qué bueno es Pedro Sánchez y qué buena es Magdalena Valerio! Pero claro, resulta que son 341 euros anuales. Sí, anuales. Esto significa que el jeta de Pedro Sánchez eleva la prestación oficial por hijo a cargo hasta –no se me desmayen- los 28 euros al mes. ¡Viva el lujo y quien lo trujo!
O sea, otra burla a los miserables por parte del Gobierno, que todo lo hace, “a beneficio de los huérfanos y de los pobres de la capital”. Ya saben: si quieres que una cifra resulte impresionante la elevas a anual.
Viernes sociales: a los socialistas les encanta repartir el dinero… de los demás.
Oiga, y miren que bien lo vende en Moncloa. Ahí va el párrafo social de Presidencia del Gobierno: “El Real Decreto-ley se enmarca en la urgencia de promover actuaciones que reduzcan el riesgo y los niveles de desigualdad”.
Hombre, lo que sí se puede pedirles es que, puestos a burlarse de alguien, mejor búrlense de los pudientes.
Isabel Celaá, ministra portavoz, realizó una de sus mejores actuaciones. No podía hablar de política, para no sembrar polémicas, así que sólo habló de grandes principios políticos, como la brecha salarial y el 8 de marzo, que no tiene ninguna significación política… como todo el mundo sabe.
Más socialismo Friday. Subsidio para parados mayores de 52 años en lugar de 85. Así con cuentagotas, es como se hace política electoral, perdón, social, sin gastar mucho. Ahora bien, ¿no sería mejor, en lugar de subsidiar al parado, pagarle por un trabajo público? Es decir, ¿darle trabajo en lugar de subvención? Resultaría mucho más digno.
Obligar a las empresas a que los trabajadores fichen. Así, tendrán que pagar horas extras. No está mal, pero todos estos parches, de los que es tan amante la ministra Valerio, reina de la demagogia, no sirven para mucho.
Sobre todo, no sería mejor reducir las cuotas sociales y cambiarlas por IVA, en lugar de aumentar los impuestos laborales, que lo único que hacen es desanimar el empleo.
Y sí, Pedro Sánchez continúa haciendo campaña electoral desde Moncloa y con el dinero del contribuyente.