Consejo de Ministros del viernes 8 de febrero. Aparece, sin previo aviso, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, secundada por los ministros de guardia, titulares de Economía, Nadia Calviño, y de Universidades, Pedro Duque. Aparecen con 45 minutos de retraso porque… no estaba claro lo que tenían que decir. Ambiente luctuoso el que reina en La Moncloa, con un Pedro Sánchez que dirige un Gobierno de los otros… porque están muertos aunque ellos no lo saben.
Pero Iván Redondo sigue insistiendo en terminar la legislatura, aunque sea pactando Presupuestos con la derecha
Tras media hora de parlamento creo comprender el verbo florido de doña Carmen: que quieren romper el diálogo con la Generalitat, en víspera de que los separatistas catalanes del PDeCAT y de ERC impugnen los Presupuestos Generales del Estado y en vísperas de que Casado, Rivera y Abascal, más conocidos como “las derechas”, se reúnan en Colón para decirle a Sánchez cosas bonitas, tales como felón, traidor o cobarde.
Sánchez vuelve a repetir las órdenes de Iván Redondo, su asesor principal, empeñado en que aguante todo lo posible en Moncloa, hasta junio de 2020, si pudiera ser. Le han llamado traidor y tiene que romper con los separatistas. Es más, Calvo, en lo poco que pude entenderle, dijo que un Gobierno español nunca aceptará el derecho de autodeterminación. ¿Y hasta ahora no se había dado cuenta de ello?
Y ojo al dato. Según Carmen Calvo, Sánchez no puede convocar elecciones tras una moción de censura porque sería un “fraude”
Ahora bien, después de todo lo que les ha pasado la mano por el lomo, Sánchez ha cometido un error tremendo: ha disparado el narcisismo catalán. Ahora sí que saben que la política española depende de Cataluña y ese es el factor que produce una hemorragia de placer en todo buen independentista.
Pero Iván Redondo sigue insistiendo en terminar la legislatura, aunque sea pactando Presupuestos con la derecha… que por ahora no lo va a hacer.
Claro que el presidente no prometió elecciones como presidente, sino como míster Sánchez… que es muy distinto
Y ojo al dato. Según Carmen Calvo, Sánchez no puede convocar elecciones tras una moción de censura porque sería un “fraude”. Es otra de las geniales interpretaciones de esta catedrática de Derecho Constitucional. Porque como resulta que la opción de censura en España tiene carácter constructivo (todo lo contrario, eso lo tiene en Estados Unidos, donde tumbas al presidente y le sucede el vicepresidente), es decir, que se hace para gobernar, resulta que si convocas elecciones estás cometiendo un fraude, una ilegalidad. Y asegura que Pedro Sánchez no ha dicho otra cosa nunca jamás. La verdad es que el presidente Sánchez promeió elecciones y aquí está la prueba.
Claro que el presidente no prometió elecciones como presidente, sino como míster Sánchez… que es muy distinto.