Consejo de Ministros del martes 3 de noviembre. María Jesús Montero responde a las preguntas de la prensa con el monotema de la pandemia, ya conocida como la “plandemia”. Naturalmente, por los conspiranoides.
De entrada: ni la genialidad de Marisú Montero, disminuida ministra de Hacienda y crecidísima ministra portavoz, logra ocultar ya la gran verdad, casi diría la única verdad, del Gobierno Sánchez a estas alturas de noviembre: su absoluto desconcierto ante el coronavirus. Sánchez se ha comportado en toda la epidemia como un aprendiz de brujo: planteó el encierro domiciliario más salvaje de Europa y obtuvo las cifras de muertos más horribles de Europa. Encima, destruyó la economía como ningún otro mandatario europeo. Y ahora, naturalmente, no puede permitirse otro confinamiento ruinoso pero tampoco puede detener el incendio que provocó en marzo.
Si a esto le unen la chulería del “yo todo lo hago bien” y en la primavera triunfamos pero ahora resulta que no podemos repetir el arresto domiciliario, tiene el resultado; ni el verbo florido de Marisú Montero logra casar tal contradicción.
El Gobierno rescata Air Europa con 475 millones de euros. Y entonces, ¿por qué fusionarla con Iberia?
Decisiones del Consejo: finalmente, el Gobierno rescatará Air Europa con 475 millones de euros. A Iberia ya le parecía poco, pues la pandemia le pilló en pleno proceso de fusión. Ahora bien, si Pepe Aviones (Juan José Hidalgo Acera) va a ser salvado con dinero público, ¿por qué fusionar Air Europa con Iberia, integrada en el grupo IAG? Lo lógico sería paralizar la fusión y hacer que Air Europa continuara volando sola como compañía española.
Ley de cadena alimentaria del titular de agricultura, Luis Planas. El problema sigue siendo el mismo de cuando las manifestaciones de enero y febrero: no producir a pérdidas, por debajo de costes de mercado. Según Planas, fijar precios mínimos para los productos agrícolas es antieuropeo, pero toda la PAC consiste en fijar precios artificiales fuera de mercado, así que no debe ser tan antieuropeo.
Y el problema más grave es que este proyecto de ley llega con retraso, dado que los agricultores están abandonando el campo… aún más rápido que durante la última década. Al campo vuelven ahora los jubilados.
Ley de cadena alimentaria de Luis Planas… mientras los agricultores abandonan el campo
Otra novedad del Consejo de Ministros, a cargo del ministro de Consumo, el rojo Albertito Garzón. Algo tenía que hacer el pobre hombre. Mediante un decreto -a los rojos les encantan los decretos- pretende dificultar la publicidad sobre el juego y las apuestas para proteger a los jóvenes. Desde la ley Seca hasta aquí no conozco ni una sola norma de carácter puritano, todas ellas perpetradas en nombre de la salud pública, que haya tenido el menor éxito.
En cualquier caso, ¿qué pasa si hacemos lo mismo, por ejemplo, con la pornografía, que tampoco es buena para la salud de los jóvenes? ¿O sí, don Alberto?
Y Alberto Garzón, que algo tenía que hacer: dificultar la publicidad sobre el juego para proteger a los jóvenes. ¿Y si hacemos lo mismo, por ejemplo, con la pornografía?
Total, que no habrá publicidad de apuestas en Internet y que la publicidad en otros medios sólo será posible de 1 a 5 de la madrugada. ¡Ah! y nada de famosos anunciando casas de apuestas ni de patrocinar equipos deportivos.