Consejo de Ministros del martes 1 de junio. Un Gobierno Sánchez que huye hacia delante, nadie tiene muy claro hacia dónde, al menos tiene claro que hay que enseñarles los dientes a Marruecos o, como los indepes catalanes, “lo volveremos a hacer”.
Comparece el ministro portavoz, María Jesús Montero, acompañada del vicepresidente cuarto, Teresa Ribera y del ministro de Agricultura, Luis Planas.
De las mentiras, y el orgullo, de Teresa Ribera ya hemos hablado en Hispanidad. Porque claro, vendernos que nos va a bajar el precio de la luz a costa de Renovables es algo que me plantea una duda metódica: ¿Se cree ella su propia mentira, nos engaña o se engaña a sí misma?
Los separatistas catalanes quieren que Junqueras y Puchi se sienten en la mesa de negociación. Basta con que la Generalitat les otorgue un cargo público
Miente mucho mejor Marisú Montero. Y así, nos cita a su colega Escrivá -apesadumbrado por la mentira- para explicarnos que la afiliación a la Seguridad Social ha crecido en Mayo… en la misma rueda de prensa en la que nos anuncia, la buena de Marisú que el Estado prestará a la Seguridad Social 14.000 millones de euros (no mucho, no da ni para nómina y media de las pensiones contributivas) porque las cuotas sociales, a pesar de ser las más altas de Europa no dan para pagar las pensiones... porque no hay empleo suficiente. Pero Marisú nos lo vende como si fuera un éxito fulgurante y cae bien.
Jaja. Qué gracia tiene insultando la jodía. https://t.co/ER3G3Cj1B2
— Pastrana (@JosPastr) June 1, 2021
Con Marruecos, menos mal, Montero sigue la línea iniciada 24 horas antes por Pedro Sánchez, a quien alguien le ha dicho que enseñe los dientes al moro. La verdad es que Sánchez se quedó en que ni podía aceptar que 10.000 menores y jóvenes fueran empujados contra España. Montero ha sido más clara: Marisú ha dicho que “esto no es una crisis migratoria sino un ataque a nuestras fronteras”. ¡Bien, Marisu!
Eso sí: se trata de recuperar la situación anterior, no más. Es decir, continuar pagando a Marruecos para que no utilice seres humanos como misiles contra España, en lugar de militarizar Ceuta y Melilla y cerrarlas al paso marroquí.
Fíjense si España, tal y como debiera hacer, no pasará de ahí que el ministro Planas prepara una campaña de temporeros agrícolas marroquíes como todos los años y “nada indica que algo vaya a cambiar”.
Y esto es bello e instructivo porque Luis Planas elude referirse al chantaje permanente de algunos temporeros marroquíes en algunas zonas del campo español: cuando se inicia el trabajo amenazan al propietario con dejarle tirado si no les paga el doble de lo pactado. No sería la primera vez que en pueblo de Navarra o Aragón, la cosecha se deja sin recoger y no se siembra al año siguiente.
Luis Planas habla de la nueva campaña de temporeros agrícolas marroquíes para la presente cosecha, pero no habla del chantaje permanente de algunos de esos temporeros al agricultor español
Y luego está lo de los indultos. Los indepes piden que el preso Oriol Junqueras participe en la Mesa de Negociación por la independencia, Marisú todo cordialidad, le recuerda que debe tener cargo de gobierno. Fácil, la Generalitat le otorga un cargo y él ejerce desde prisión, o Puchi desde Bélgica. No hay puertas al campo.
Luis Planas presenta su norma sobre pesca sostenible. Planas es un tipo sensato pero se está especializando en actualizar normas vacías. Así, nos informa que el decreto habla sobre los tres elementos claves del sector pesquero: licencia de pesca, censo de caladeros y registro de buques. Revolucionario.
Más. Aprobado el plan de prestación del servicio postal universal. Marisú sólo nos informa de que Correos cuenta con 54.000 trabajadores y que, por lo tanto, todo es muy relevante. Debe serlo porque el presidente de Correos es el antiguo jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, nada menos que Juan Manuel Serrano, quien pasará a la historia de la compañía por festejar el Orgullo Gay pintando las furgonetas de correos de Arco Iris. Las pérdidas se le dan peor pero qué duda cabe de que estamos ante un visionario.
Mientras, la chifladura de la ley Trans, de la ministra más intelectual del Gobierno, Irene Montero, continúa. Ahora los ‘estes’ se niegan a que el PSOE participe en la manifestación del Orgullo Gay porque claro, no ha sacado adelante la Ley Trans. Y claro, La portavoz del Gobierno esta dolida: con lo mucho que el PSOE ha apoyado al colectivo LGTBI… y esto es cierto.