Empecemos por el final: nadie se cree las cifras del Gobierno Sánchez sobre infectados y fallecidos por coronavirus en España. El lunes -si no fuera tan grave hablaríamos de pitorreo estadístico- las funerarias le sacaron los colores al Ejecutivo negando, nuevamente, la increíble cifra de 27.000 muertos por la mucha más realista, y coincidente con otras fuentes, de 43.000 muertos.
Y es que ya no saben cómo ocultarlo. El Ministerio de Sanidad no actualiza sus datos ni en la pantalla resumen desde el 21 de mayo ni en la base de datos que nos permitía a los locos de los números hacer el seguimiento, y así reconoce, en ambos casos y para igual fecha, 27.940 fallecidos.
Los contribuidores de datos más reconocidos publican los datos diarios del Gobierno español sin discutir, porque no es su misión, y así la Johns Hopkins University (JHU), la página de estadísticas Worldmeters, la propia Wikipedia… dan todas 27.127 fallecidos, lo que no se corresponde con los 27.940 citados antes, porque ni consigo mismo se pone de acuerdo el Ministerio de Sanidad. A este paso, no habrá habido fallecidos por Covid-19 en España. Sería la única forma de que las cifras -ojo, las oficiales- coincidan consigo mismas. Si no lo creen, recuerden que el 24 de mayo el Ministerio de Sanidad publicó 28.752 fallecidos y al día siguiente publicó 26.834 fallecidos: casi 2.000 muertos menos, como ya publicamos aquí.
Y como ya nadie cree ni a Sánchez, ni a Illa ni a Simón, Financial Times, se ha atrevido a publicar que son 43.500 los fallecidos por Covid-19 en España. El panel del Momo (no confundir con el informe porque se trata de un mero resumen) no se actualiza desde el 22 de mayo cuando le dio el disgusto al Dr. Simón de publicar 43.002 de exceso de mortalidad en el periodo 13 de marzo a 22 de mayo. Ya no actualizan el panel, pero sí el informe, al menos hasta el 28 de mayo, y arroja 43.014 fallecidos. (Insisto, frente a los 27.000 que reconoce Simón) Otros que hablan de cifras parecidas son las funerarias, según publica hoy La Razón, que cifran en 43.985 los fallecidos por Covid-19 o el periodista Luis del Pino en su cuenta de Twitter que, sumando lo que dicen las Comunidades Autónomas, totaliza 43.748 fallecidos.
No olvidemos tampoco los datos de pensionistas publicados la semana pasada, según publicó Libertad Digital, entre otros, que hablan de 45.000 prestaciones menos en mayo, que no es lo mismo que pensionistas pero casi. Vamos que hay mucha gente equivocándose a la vez y en el mismo sentido, utilizando criterios de medición distintos unos de otros, según el Gobierno.
En Hispanidad ya nos hicimos eco, el 2 de abril, de este pronóstico de unos financieros: 43.100 fallecidos para el 18 de mayo, momento en que esperaban el control de la pandemia con 418.000 contagiados. La verdad es que estuvieron tan acertados, que uno tiende a pensar que hasta sus contagiados son los buenos y no los del Gobierno que muestra 286.000 infectados (Test+ y PCR+) y será que tenemos 132.000 contagiados por ahí no testados. Los números de los financieros aventuran, además, una hipótesis: las medidas del Gobierno no han servido para contrarrestar en nada la inercia de la pandemia, por lo menos en lo que a fallecidos se refiere.
Pero vamos a la comparativa, que es lo que más incomoda al Gobierno. Para ello vamos a presentarles los datos de los seis países occidentales de cierto tamaño que se encuentran, además, entre los diez más visitados del mundo. Bélgica se queda fuera, pero eso es lo mismo, también le gana España, porque arroja 5.051 contagiados por millón y 819 fallecidos por millón. Al fin y al cabo, esos seis países, con el 8% de la población, tienen la mitad de los contagiados y dos tercios de los fallecidos a nivel mundial. Vamos, como para no abonarse a la hipótesis china.
Pasen y vean: la pandemia era el primer reto del Gobierno socio-podemita y su trágico fracaso se ha convertido en una grandiosa mentira.