El enemigo número uno no es el coronavirus, es el pánico. Y ya no digo miedo, porque es lógico que ante una situación desconocida podamos tener miedo; digo histeria y caos.
Las grandes cifras que nos aportan las autoridades, y los medios de comunicación, minuto a minuto, no dejan apenas tener perspectiva de lo que está pasando. Es decir, que los árboles no nos dejan ver el bosque, nunca mejor traído este manido refrán. No nos dejan ver que China, país origen del contagio, empieza a recuperar la normalidad social y económica. Y eso es un buen indicativo. El número de nuevos contagios está disminuyendo y las medidas de contención se están relajando
Concretamente, fuera de la provincia china de Hubei - donde el coronavirus apareció por primera vez-, el número de nuevas infecciones ha caído considerablemente. En algunas provincias se han relajado las restricciones de viajar al mismo tiempo que se reactiva la actividad industrial gradualmente.
Las autoridades chinas estiman que el 70% de las grandes fábricas han reabierto en la mayoría de las regiones pero todavía no en la región de Wuhan, por ejemplo. La situación de las pymes ha sido más difícil y parece que sólo el 30% han vuelto a la actividad.
Significativo es también que las cifras de consumo de electricidad, transporte o actividad portuaria indiquen una recuperación aunque, bien es cierto, muy inferior a los niveles habituales.
La investigación avanza. Los datos preliminares de un estudio de Gilead Sciences, con sede en China, para el tratamiento potencial de COVID-19 podrían estar disponibles este mismo mes de marzo.
Es más, tal y como refleja el titular de una web especializada en el transporte marítimo: “La recuperación de la actividad portuaria en China favorece al índice Baltic Dry”. Es decir, que la recuperación ya se deja sentir en los mercados. Es cierto que se trata de un índice muy concreto pero que, según los expertos, su comportamiento es un síntoma de cómo la va a ir a la economía a corto plazo
Yo desconocía este indicador, como muchas otras cosas. El Baltic Dry Index (BDI) es un índice que mide el coste medio del transporte de las principales materias primas por vía marítima. Para su cálculo se utilizan 23 rutas de transporte y diferentes tipos de tonelaje. Los datos de este índice son suministrados por el Baltic Exchange, la principal fuente de información sobre el comercio marítimo en todo el mundo, tanto en negocio físico como en derivados.
Dice el blog de Self Bank que el BDI es clave en la medición de la economía mundial. “Es fácil de entender. Teniendo en cuenta que el número de buques es limitado, pues su fabricación representa un alto coste y requiere varios años de trabajo, también lo será la capacidad de carga total que se puede mover en barco. Por pura oferta y demanda, a mayor volumen de mercancía a transportar en las diferentes rutas marítimas, más alto será el precio que hay que pagar por transportarla”.
“El BDI sirve de predictor de una recesión económica global, pues ante una crisis económica disminuyen el consumo y la producción. En ese panorama, cae la demanda de materias primas y, como consecuencia, sobran barcos para transportarlas, por lo que se reducen los fletes (precios de alquiler de buques)”. Deduzco, por tanto, que un incremento sostenido del BDI, podría indicar que mejora la situación.
En China, el número de nuevas infecciones ha caído considerablemente. En algunas provincias se han relajado las restricciones de viajar al mismo tiempo que se reactiva la actividad industrial gradualmente.
Llamada a la calma mientras la investigación avanza
Es cierto que el número de casos está aumentando fuera de las fronteras chinas, que en Europa y Estados Unidos estamos en la fase expansiva del coronavirus y que, por lo tanto, asistiremos en las próximas semanas a picos del aumento de los contagios y de las muertes también.
Pero también es cierto que la investigación avanza. Los datos preliminares de un estudio de Gilead Sciences, con sede en China, para el tratamiento potencial de COVID-19 podrían estar disponibles este mismo mes de marzo. El estudio comenzó a principios de febrero en el Hospital Jinyintan de Wuhan, en el epicentro del brote, y los expertos en salud creen que el antiviral mostrará una eficacia suficiente para garantizar un despliegue generalizado en un esfuerzo por acorralar el brote.
Me ha llamado la atención en este sentido, por su precisión y claridad, lo que dice al respecto en su blog Lucía Galán Bertrand, pediatra y escritora, y que reproduzco a continuación:
“Desde mi humilde opinión ¿Cuáles son los puntos clave? (del coronavirus):
1. El Coronavirus Covid19 se comporta similar a una gripe. La mayoría de los casos presentan síntomas leves que no necesitan asistencia hospitalaria.
2. Se transmite a través de las gotitas de saliva que emitimos al estornudar, toser o sonarnos la nariz a una distancia de un metro. No viaja por el aire, pero puede permanecer durante horas en las superficies sobre las que tosemos o estornudamos o tocamos con las manos sucias. De ahí que sea tan importante el lavado de manos frecuente, toser sobre nuestro codo y no llevarnos las manos continuamente a la cara.
3. La mortalidad en la zona de Wuhan (China) es del 2-4% y fuera de China hasta la fecha es del 0,7%. En China está remitiendo, buena señal.
4. Las personas que fallecen, hasta el momento, son en la inmensa mayoría de los casos personas mayores con patologías previas de base: enfermos crónicos respiratorios, cardiópatas, etc.
5. De momento no hay casos graves en niños.
6. La gripe en el mundo mata CADA año a 650.000 personas.
7. Sólo en España, el año pasado tuvimos un total de 525.300 casos de gripe de los cuales 490.000 fueron leves, pero hubo más de 6.300 muertes, lo que sitúa la tasa de mortalidad en un 1.2%, como veis superior a la tasa de mortalidad del coronavirus fuera de Wuhan.
8. ¿Os imagináis retransmitir a tiempo real cada nuevo infectado por gripe hasta los 525.300 que tuvimos el año pasado o hasta los 6.300 fallecidos?
9. Vamos a tener más casos en España. Bastantes más. Esto es así.
10. Calma por favor. No compartáis información que no sea oficial. Hagamos caso a las autoridades sanitarias y sigamos estrictamente sus indicaciones. Dirijo un centro médico y sé la responsabilidad que supone tanto el manejo de la información como los procedimientos…. Ahora solo queda esperar y tranquilizarnos”.
"¿Os imagináis retransmitir a tiempo real cada nuevo infectado por gripe hasta los 525.300 que tuvimos el año pasado en España, o hasta los 6.300 fallecidos?"
Efecto contagio sobre el mundo financiero
Es evidente que los mercados no han seguido para nada las indicaciones de esta doctora porque estamos asistiendo a un desplome bursátil semejante al que se produjo en los peores momentos de la reciente crisis económica. Así que como hay miedo, histeria diría yo, la bolsa se desploma en una especie de efecto contagio sobre el mundo financiero… que no sobre la economía real.
Y EEUU reacciona bajando tipos y en Europa el mercado de bonos está muy pendiente de lo que pueda hacer Christine Lagarde en la reunión que celebrará la próxima semana el BCE al que, dicen, apenas le queda munición para combatir, si quisiera, las consecuencias económicas del coronavirus.
Pero podemos ver el vaso medio lleno y no medio vacío, es decir, que no hay mal que por bien no venga. Sin ser frívola por supuesto con este asunto, la verdad es que, como siempre, alguien sale beneficiado con todo esto.
Para empezar, el hecho de que China hayan caído las exportaciones favorecerá a determinados sectores y países que empezarían a vender los productos que antes solo vendía China.
También el medioambiente sale favorecido. El Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA) ha calculado que, a raíz del cese de actividades en China, la emisión de dióxido de carbono en el país se ha reducido en un 25 %. La semana pasada la NASA y la Agencia Espacial Europea publicaron imágenes de satélites que muestran la sorprendente caída de la contaminación del aire en el país.
Y en cuanto a empresas, las más beneficiadas son Novacyt, que ha fabricado el test de detección del Covid-19, Pharma Mar, Inovio o Kawamoto Corporation, que cotiza en la bolsa de Tokio, y es uno de los mayores proveedores de mascarillas sanitarias
Y sin ir más lejos, a España le viene de perlas que el crudo siga a la baja y que la OPEP no haya conseguido el “si” de Rusia para reducir la producción.