El Gobierno de Bélgica sí que piensa en sus ciudadanos, que llevan confinados desde el 2 de noviembre y lo seguirán estando hasta el próximo 13 de diciembre.
Pues bien, el Estado belga ha creado la figura del Knuffelcontact y literalmente significa "compañero de mimos", que es una ayuda fundamental para mantener la salud mental de los confinados, combatiendo la soledad. Así lo definió el primer ministro belga, Alexander De Croo, quien, comunicando el inicio del encierro, explicó: “Nuestro país está en estado de emergencia, en muchos hospitales las capacidades ya están sobrepasadas y para ello debemos revertir la curva. La única respuesta es proteger el sistema de salud y para ello debemos evitar en lo posible cualquier contacto físico”.
Consiste en que cada ciudadano puede elegir a una persona -y sólo a una- con la que seguir viéndose durante la cuarentena. Sin embargo, hay una excepción para los que viven solos: pueden invitar a otra persona además de su contacto de abrazos, pero no al mismo tiempo".
¡Ah! y no se puede cambiar de compañero de mimos. El o los que se elijan desde el principio no se pueden sustituir por otros -excepto si se contagian, por coronavirus, suponemos-.
Según 20minutos, algunos países habían introducido medidas similares durante la cuarentena anterior, pero la función del acompañante especial, destinado a quienes vivían solos, se limitaba principalmente a un propósito sexual. En los Países Bajos, de hecho, se habló de "seksbuddy", un compañero de cama, mientras que en el Reino Unido, inmediatamente después de la fase de los cierres más restrictivos, se introdujo una concesión similar a la que ahora está instituyendo el gobierno belga.