Cifras de ayer domingo 10 de mayo: 373 contagios nuevos, 0,17% más que el día anterior y 123 muertos, algo menos que durante las 24 horas precedentes. El doctor Fernando Simón dice que vamos bien. Insisto, naturalmente, que el ritmo de crecimiento disminuye. Si siguiera igual que en la segunda quincena de marzo, ahora estaríamos todos muertos. Ahora bien, eso dice poco. Lo importante es saber por qué vamos los primeros del mundo, tanto en contagiados por habitante como en muertos. Y eso es lo trágico. España ha sido el país del mundo más sacudido por el coronavirus. En esas circunstancias desoladoras, presumir, como hace el Gobierno, de una gran gestión y vanagloriarse de que estamos venciendo al virus, cuando lo único que está ocurriendo es que el ciclo del bicho remite -que vuelva o no es otra cosa-… y todo ello tras haber provocado con el confinamiento más drástico de todos, la ruina de económica del país… en fin.
Decíamos ayer, que las cifras definitivas, incontestables, las que el Gobierno se niega a comentar, son el número de contagiados y el número de fallecidos por habitante. En ambos parámetros, España es medalla de oro, Tenemos, según los datos de la ya famosa universidad estadounidense Johns Hopkins University (JHU) -famosa gracias a las mentiras de Pedro Sánchez- 5.591 infectados por millón de habitantes y nada menos que 563 fallecidos por millón de habitantes. Nadie, ni Italia ni Francia, ni Alemania, ni Reino Unido, ni Estados Unidos, ni Brasil… los que empezaron antes y los que empezaron después, ni los grandes ni los pequeños, ni los de confinamiento blandos, semiduros o duros… nadie presenta la tragedia de España.
Fernando Simón se dedica ahora a las comparaciones internacionales… ¡en términos absolutos!
Por eso irrita un tanto la farsa de Fernando Simón, que llevaba casi dos meses hablando de España contra sí misma, para vendernos el éxito del liberticida y absurdo confinamiento duro español: baja el ritmo de contagios, si nos comparamos con el principio de la pandemia. Pero, ahora, don Fernando lleva la farsa mucho más allá, se atreve a más. Desde hace algo menos de una semana, Simón ha empezado a comparar España con otros países… ¡en cifra absolutas! Y así, sus dos objetivos preferidos son Estados Unidos y Brasil, los mismos que los de RTVE y toda la propaganda socialista. En ningún momento se le ocurrió recordar las cifra relativas, las que figuran en los cuadros que viene publicando Hispanidad: sólo nos dicen que Estados Unidos nos triplica en fallecidos. Cierto, pero es que ellos presentan una tasa de 241 fallecidos por coronavirus por cada millón de habitantes mientras nosotros estamos en 563. Es decir, 2,3 veces más. ¡Qué malo es Trump, qué bueno es Pedro Sánchez!
¡Ah! y Simón nos amenaza: en Alemania y en Corea del Sur ha habido rebrotes de contagios. Por tanto, nos van a mantener encarcelados durante mucho más tiempo. Seguro. Por ahora el Gobierno se ha ensañado con Madrid pero el ensañamiento crecerá.
Vuelve a mentir con las comparaciones internacionales. Compara España con Reino Unido e Italia pero no dice que Reino Unido es medalla de bronce, Italia, medalla de plata y la desgraciadísima y trágica medalla de oro es... España.
Y enfatiza los 1,3 millones de casos en Estados Unidos… que tiene menos contagios y menos muertos proporcionales que España. Al parecer, el señor Simón olvida, cada día, que España cuenta con 47 millones de habitantes y EE UU con 330 millones.
Moncloa, incapaz de reconocer su fracaso, blasona de éxito mientras su incompetencia ha costado la vida a miles de españoles
Y todo esto nos lleva a que Moncloa, incapaz de reconocer su fracaso, blasona de éxito mientras su incompetencia ha costado la vida a miles de españoles. Porque el segundo embuste de Sánchez consiste en ocultar muertos… si comparamos las cifras oficiales con las del también oficial Instituto Carlos III: esconde 16.000 españoles muertos.
Hispanidad repite mucho esta doble aclaración. Es que el Gobierno insiste en su doble mentira, resumida en una: la negligencia de Moncloa nos ha colocado al frente de todas las trágicas calificaciones mundiales por coronavirus.