Hace pocos días saltaba la noticia en algunos medios de comunicación de que Dimas Gimeno, sobrino de Isidoro Álvarez y su sucesor como presidente de El Corte Inglés (ECI), abriría una mega tienda en la Gran Vía madrileña, para competir con El Corte Inglés. Esa mega-tienda responde a un nuevo concepto de comercio, inventado por los americanos y copiado por el visionario Gimeno, que ha decidido llamar “WOW”. No en vano, el mismo se vende como “el gurú del retail”.
El nombre en sí, ya es todo un acierto para el españolito de a pie, pues se tarda más en intentar pronunciarlo WWWOOOOOOOW, que en entender qué es. Dicen personas de su propio equipo que ni siguiera Gimeno sabe lo que vende: “experiencia retail”, “experiencia virtual y visual”; “la nueva era del comercio”… vamos, lo que toda la vida hemos entendido como “vender humo”. Parece ser que ese “WOW” es una tienda para ver la mercancía, marcharte a casa y comprarla por internet; un concepto muy práctico en la gran vía madrileña, desierta de turistas por el Covid y con gran oferta de comercios en el momento presente.
¿Es cierto lo que está vendiendo Gimeno? ¿Con qué aliados cuenta? Parece ser que está solo y abandonado mercantilmente desde que le echaran sus primas, Marta y Cristina Álvarez, del Consejo de Administración de El Corte Inglés, que se ha asociado con el otro gran repudiado por las hermanas, Jesús Nuño de la Rosa, quien sucediera a Dimas Gimeno como presidente de ECI. Estaría bien traer a colación el sabio refranero español: “Dios los cría y ellos se juntan”. O, en este caso, Marta Álvarez les echa de la empresa y ellos deciden embarcarse en proyectos ruinosos.
Dicen los que rodean al ex presidente Gimeno, que sigue pensando que es Presidente (no sabemos aún bien de qué) y así se lo quiere hacer ver a los pocos que le quedan.
Gasta un dineral en casas, en una de las zonas más caras de la ciudad, en guardaespaldas, chófer, despachos y viajes, pero la realidad es que de los ocho millones que generosamente quiso darle su prima Marta, para que se marchara de la empresa hace un par de años, ya debe quedarle poco.
La única verdad es, que a día de hoy, arrastra una millonaria deuda con el fisco a cuenta de una herencia que le tiene atado de pies y manos, pues Dimas y su madre, María Antonia Álvarez, llevan intentando vender esas acciones de El Corte Inglés envenenadas que les dejó su tío y hermano, Isidoro Álvarez, sin poder conseguirlo. Y así llevan hasta cuatro años.
En junio del año que va a empezar, Gimeno tiene que pagar más de 70 millones a Hacienda y mucho me temo que si no sucede un milagro “WOW”; el pobre Dimas y su madre tienen un gran problema.
Dice la resabiada “wikipedia”, enciclopedia mediática donde las haya, que: “Dimas Rodrigo Gimeno Álvarez es uno de los 200 hombres más ricos de España y aún conserva, junto a su madre, el 5% de El Corte Inglés”. La verdad es que si es uno de los 200 hombres más ricos, no debería tener los problemas económicos que tiene en la actualidad, no pudiendo hacer frente a numerosos pagos, dejando deudas por donde va, y con los dividendos de El Corte Inglés (única fuente de sus ingresos) embargados por el Banco Santander, para garantizar los pagos a Hacienda.