- Tras colocar en la cúpula a Marie Castellvi-Dépée, ficha a un ex Adolfo Domínguez para Fifty Factory, Raúl Ramírez.
- Pero el problema para CVC, PAI y Palmira no cambia: demasiada deuda y problemas de liquidez.
- Women'secret es la mejor candidata a la venta por separado, seguida por Springfield.
- Ahora, el objetivo es potenciar el canal outlet Fifty Factory como marca independiente.
- Los fondos no han conseguido vender (pedían demasiado) ni salir a bolsa (por las pérdidas).
El
Grupo Cortefiel coloca a
Raúl Ramírez como director general
Fifty Factory y miembro del comité de dirección de la compañía. El
nombramiento sigue al de
Marie Castellvi-Dépée, este mismo mes, como directora general de la cadena. En suma, nuevos cambios en la
cúpula directiva, mientras sigue el
desguace del grupo, controlado por tres
fondos de inversión desde 2016 y en situación crítica. El objetivo, a más alcance, no ha variado: la venta del grupo por marcas.
En ese escenario están las tres principales,
Cortefiel y
Springfield y
Women'secret, y ahora la cadena Fifty Factory, aunque potenciando primero el desarrollo de ese canal
outlet multimarca como marca independiente.
Ese despiece orienta el debate en el seno de los tres fondos de
capital riesgo con una
apuesta por separado de las marcas. La explicación está en que dan por fracasado el negocio aunque
pedalean en cómo ponerse de acuerdo para
escapar.
Un paso más está en los nuevos nombramientos, precisamente.
Raúl Ramírez vuelve a la casa como quien dice: estuvo ocho años como director de operaciones Springfield hasta que en 2015 fichó por
Adolfo Domínguez. El objetivo es "potenciar el liderazgo" de Fifty Factory.
Del mismo modo,
Marie Castellvi-Dépée dejó la vicepresidenta de la estadounidense
American Eagle Outfitters en el mercado europeo para asumir la dirección general de la cadena, en sustitución, para esa función, de
Jaume Miquel.
Miquel es consejero delegado del grupo desde septiembre de 2016,
tras la salida de Berta Escudero, y su nombramiento encaja en la estrategia de venta de marcas. Una de sus
hazañas fue dar la vuelta a la ventas a Woman'secret, cadena que dirigió desde 2016.
Y Escudero se fue por la imposibilidad de sacar el grupo a bolsa (debido a las pérdidas) del grupo.
Y Woman'secret es también la
estrella y la
mejor situada para venderla -es la única marca con beneficios, conocida y con proyección internacional-, frente a Springfield, la segunda en esa liza, y Cortefiel, la peor, que corre la misma suerte que
Pedro del Hierro, reducción de tamaño y cierre ordenado.
Obviamente, a los tres fondos de riesgo
les hubiera encantado vender el grupo (pagaron 1.440 millones a la familia Hinojosa), pero no han encontrado un comprador, y en paralelo la evolución se ha complicado por problemas de
liquidez y por la
deuda, situada en unos 1170 millones de euros (diez veces el Ebitda). En abril lograron una prórroga de los bancos acreedores (hasta marzo de 2018) para refinanciar la deuda.
Rafael Esparza