La cosa no pinta bien para el sector automovilístico valenciano. Ford ha anunciado un ERE de 630 empleados (9% de la plantilla, que asciende a unas 7.000 personas) en Almusafes (Valencia) y la eliminación del turno de noche debido al ajuste de la producción, pero al mismo tiempo invertirá 2.000 millones de euros en Ford Otosan, la joint venture que tiene en Turquía, según ABC.
Es cierto que el fabricante automovilístico estadounidense no ha tenido un buen 2020: pérdidas de 1.066 millones, las primeras desde 2008; un desplome del beneficio operativo (-56%), menos ventas (-22%) y facturación (-18%), y a pesar de tener 39.288 millones de liquidez, ha decidido cerrar las cuatro plantas que tenía en Brasil. En Almusafes, la cosa no llega a tal extremo, pero conviene recordar que el año pasado hizo seis ERTE y un ERE que afectó a 350 empleados, y vio reducida su producción hasta las 235.400 unidades. Claro que 2021 no ha empezado mucho mejor: un nuevo ERTE que afectará de forma rotatoria a unos 600 trabajadores ante la falta de componentes y la adecuación para la producción del motor gasolina GDI, y al que se suma ahora un ERE que afectará a 630 empleados.
Almusafes lleva tiempo pidiendo nuevos modelos, porque los Galaxy, S-Max, Mondeo y Connect acaban su producción en unos años... y sólo le quedaría el Kuga
La razón que da Ford para esta medida es el ajuste de fabricación ante a la caída de la demanda europea y sobre todo de la venta de algunos modelos que se hacen en la planta valenciana: reducirá la producción de Galaxy, S-Max, Mondeo y la furgoneta Connect, pasando de 1.640 coches diarios a 1.340. Almusafes lleva tiempo pidiendo nuevos modelos, porque todos los citados (de los que ya está haciendo versiones híbridas no enchufables -cuentan con una pequeña batería que se recarga por el motor de combustión-) tenían fijado el fin de su producción para 2024, pero la pandemia del coronavirus ha desplomado las ventas y la fecha se podría adelantar un año. En ese caso, sólo les quedaría el Kuga, del que fabrican todas las versiones (incluida la híbrida enchufable -tiene una batería de mayor tamaño que se puede recargar por el motor y también mediante una toma de corriente eléctrica, es decir, un enchufe-) para Europa, como informó Invertia. Además, no hay que olvidar que fabricará baterías eléctricas en Almusafes, algo en lo que contribuirá la Generalitat Valenciana con una inversión de 5,2 millones.
Ante el anuncio del ERE, el sindicato mayoritario en Almusafes, UGT, ha pedido 15 días de receso para analizar la situación tras la reunión del comité europeo prevista para el 30 de marzo y no empezar a negociar el ERE hasta después de Semana Santa. Este sindicato se ha quejado de que las condiciones son inferiores al acuerdo anterior y el coste “es mucho mayor por el elevado número de despedidos que quiere acometer y la escasa bolsa de personal con edades cercanas a la jubilación”.
Paralelamente, Ford ha anunciado que invertirá 2.000 millones en Ford Otosan, la joint venture que tiene en Turquía, para aumentar la fabricación de vehículos y baterías, y que contratará a unas 3.000 personas, según informa ABC. Allí va a producir la nueva furgoneta Transit Custom, en distintas versiones (entre ellas, una 100% eléctrica), y también la próxima generación de vehículos comerciales de una tonelada de Volkswagen (con el que tiene un acuerdo para este segmento y un pick-up, mientras que el grupo alemán se encarga de una furgoneta urbana).