El sector del automóvil español sigue inmerso en una profunda crisis y no dejan de llegar muestras. A la caída de las matriculaciones (-32,3%) en 2020, se unen las de la producción (-19,6%) y la exportación (-15,5%), pero lo peor es que esto ya ha repercutido en destrucción de empleos: entre 33.200 y 40.500 en proveedores, concesionarios y vendedores, según fuentes del propio sector.
El pasado lunes, el presidente de Faconauto -la patronal de las asociaciones de concesionarios oficiales que representa los intereses de 2.152, de los que dependen 3.551 empresas del segundo nivel de distribución (agencias y servicios oficiales), en total más de 5.703 pymes-, Gerardo Pérez, afirmó que los concesionarios perdieron el 19% de su negocio en 2020, facturando 35.895 millones de euros, frente a los 44.207 millones del año anterior. Asimismo, advirtió que la red oficial de concesionarios ha perdido 8.075 puestos de trabajo en 2020, lo que supone un 5% del total (que estaba en 161.500 empleos directos), quedándose con 153.425.
En la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), que representa a 350.000 empleados, también han sufrido impacto laboral. En 2020, cerraron con 344.000 empleados, frente a los 347.300 del año anterior, por lo que se han destruido 3.300 puestos de trabajo en el último año. Y ojo, porque apuntan que se ha evitado una destrucción mayor gracias a los ERTE, pues las empresas que se acogen a esta fórmula tienen la obligación de mantener el empleo durante seis meses. Otra cosa será lo que pase cuando los ERTE acaben el próximo 31 de mayo… si no se vuelven a prorrogar, porque si para ese momento no se ha reactivado la demanda, Ganvam apunta a que empezaremos a ver importantes ajustes de plantilla.
2021 no empieza bien: las peores ventas de turismos de la historia y según la encuesta V-CON, elaborada por la consultora MSI para Faconauto, el 64% de los concesionarios prevé reducir sus plantillas
Por su parte, desde la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), que agrupa a más de 1.000 empresas de fabricantes de equipo y componentes, que suponen 365.000 empleos directos e indirectos, no tendrán los datos de 2020 hasta finales de mayo, pero recuerden que sus previsiones apuntaban a una destrucción de empleo de entre el 6% y el 8%. Unos porcentajes que se traducirían entre 21.900 y 29.200 puestos de trabajo, pero que habrá que esperar a ver si se confirman o no cuando se conozcan los datos definitivos dentro de unos meses.
La cadena de valor de la automoción tiene un total de 1,9 millones de empleos directos e indirectos, lo que representa el 9% de la población activa. En datos generales ha variado poco, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Además, conviene recordar que los fabricantes automovilísticos, que cuentan con 17 fábricas en España, también han hecho uso de los ERTE para proteger a sus plantillas.
Y ojo, porque la destrucción de empleo de 2020 podría continuar este año. El pasado enero cerró con las peores cifras de ventas de turismos de la historia: 41.966 turismos y todoterrenos, un 51,5% menos que en el mismo mes de 2019. Desde Faconauto, Pérez también ha señalado el mecanismo de los ERTE como esencial para mantener el empleo, pero difícilmente podrán hacerlo si el mercado no remonta y ha añadido que según la encuesta V-CON, elaborada por la consultora MSI para la patronal, el 64% de los concesionarios prevé reducir sus plantillas este año.