- John Kerry se ve obligado a rectificar: recibirá a algunos representantes de la oposición, aunque no les ha invitado mañana a la apertura oficial de la embajada americana en La Habana.
- El secretario de Estado de Obama confirma que ya ha mostrado a Cuba su deseo de estrechar lazos con el régimen bolivariano. ¿Será Castro su intelocutor?
- Nicolás Maduro toma nota y libera a otro preso político, un exministro de Chávez convertido a líder opositor.
John Kerry rectifica su postura ante la disidencia cubana, después de no invitarles a la ceremonia de reapertura de la embajada de
Estados Unidos en el país, convocada para este viernes. El jefe de la diplomacia norteamericana ha adelantado que se reunirá con los disidentes durante su visita a
Cuba. "Tendré la oportunidad de sentarme con ellos",
ha declarado Kerry durante una entrevista con el canal hispano Telemundo.
En cualquier caso, la disidencia al régimen castrista ha quedado excluida del acto oficial de izado de la bandera. Diferentes sectores críticos explican esta postura de EEUU como un gesto de complicidad con el Gobierno de
Raúl Castro, a fin de normalizar sus relaciones con la dictadura. John Kerry justifica su decisión porque el espacio en la embajada es "bastante limitado".
Pero Cuba no es el único país con el que EEUU quiere estrechar lazos. John Kerry ha confirmado también su intención de mejorar las relaciones de su país con
Venezuela. Así se lo manifestó al Gobierno cubano, tal y como ha reconocido el líder diplomático. Su finalidad, ha asegurado el secretario de Estado norteamericano, es que el pueblo venezolano "este protegido, respetado y representado". Asimismo, EEUU quiere lograr con este
acercamiento que el Gobierno de
Nicolás Maduro deje de usar a Estados Unidos como "excusa política". La pregunta queda abierta: ¿usará a Castro como interlocutor?
En paralelo, el régimen bolivariano parece querer favorecer este acercamiento diplomático, y libera a otro de sus presos políticos. Hace unos días fue
Daniel Ceballos y hoy ha sido
Raúl Isaías. Este general venezolano ha obtenido la libertad condicional después de permanecer recluido durante más de seis años. Isaías estaba cumpliendo una condena de siete años y once meses. La Justicia venezolana le atribuyó "delitos contra el decoro militar, sustracción de fondos y abuso de autoridad", pero él denunció que esta detención se produjo a raíz a sus fervientes críticas contra
Hugo Chávez.
Raúl Isaías ha sido uno de los más estrechos colaboradores del fallecido mandatario. Fue incluso designado para liderar la operación "
Restitución de la Dignidad Nacional", que devolvería a Chávez a la presidencia tras el Golpe de Estado del 14 de abril de 2002. Isaías acabó, en cambio, convirtiéndose en uno de sus mayores críticos y un referente opositor a partir de 2007, tras abandonar el cargo de ministro de Defensa.
Daniel Esparza
daniel@hispanidad.com