La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) subió cinco décimas en mayo y se quedó en el 2,7%, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esta manera, el IPC anual suma su quinta tasa positiva consecutiva. Y además, no se alcanzaba una tasa de IPC tan elevada desde febrero de 2017, cuando se situó en el 3%.

La causa de esta subida en tasa anual ha sido el encarecimiento de los carburantes y combustibles, en contraste con la bajada de precios que experimentaron en igual mes de 2020.

Por su parte, en tasa mensual, el IPC aumentó un 0,4% en mayo, ocho décimas menos que en abril, y ya suma tres meses consecutivos de ascensos.

Además, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 2,4%. Mientras que el indicador adelantado del IPCA subió un 0,5% en tasa mensual.

El INE publicará los datos definitivos del IPC de mayo el próximo 14 de junio. Y cuidado, porque el objetivo del BCE a medio plazo es mantener una tasa de inflación ligeramente inferior o en el entorno del 2%. Si la tasa se dispara, el BCE, para conteneral, podría subir los tipos de interés antes de tiempo y eso sí sería un grave problema para la economía española, endeudada hasta las trancas.