• No quiere hablar de nuevas elecciones porque de la estabilidad política depende la económica.
  • Confirma la puja de Barcelona para acoger la sede de la Agencia Europea del Medicamento.
  • Y no renuncia a atraer la Autoridad Bancaria Europea, aunque dos son más que uno.
  • Sobre el efecto del Brexit dice que "es imposible contar lo que no sé ni puedo saber ahora".
  • La oportunidad está en Mercosur porque Hispanoamérica "mira más que nunca a Europa".
Rajoy espera a casi todo antes de dar por cumplido nada, y así se ha mostrado este viernes en Bruselas, después de la última cumbre europea, al dar cuenta del Brexit o el tira y afloja del acuerdo con Ciudadanos del que depende para gobernar en minoría. El partido naranja tensa la relación con el PP, como en la última sesión de control al Gobierno, pero al presidente no le preocupa. Vamos, que sea agarra al pacto firmado "y que está en vigor". Admite, eso sí, que puede haber discrepancias, pero que nadie dude de su mejor disposición a resolverlas. ¿Cómo?: "Hablando, haciendo un esfuerzo ambas partes para el entendimiento". Tiene claro que otra convocatoria de elecciones "perjudicaría a España" y por tanto lo "sensato y razonable" es garantizar la "estabilidad política". Despejado ese problema, no resuelto, lo que le ocupa y preocupa es la política económica, en la que está "muy concentrado". Obviamente, tratándose de lo postrero de una cumbre europea -con la presencia, la última, de Theresa May-, el tema ha sido el Brexit, pero no ha sido muy preciso que se dice al respecto. Habrá impacto para la economía española, como es natural, pero se ha encargado de rebajarlo. En primer lugar, porque no se sabe nada, salvo que la salida de Gran Bretaña de la UE no se producirá, como mínimo, hasta dentro de dos años, tras la previsible petición en marzo, y la negociación no ha comenzado. Puede afectar a las exportaciones españolas, por ejemplo, entre el 0,2% y el 0,4%, que "no es mucho", ha señalado, pero si hay un acuerdo de libre comercio, "a lo mejor incluso se aumentan". En suma, que hasta que la salida no se produzca "es imposible contar lo que no sé ni puedo saber ahora". Se ha declarado un ferviente defensor, no obstante, del libre comercio, "un factor decisivo" para la recuperación de las empresas españolas. En ese sentido, el Consejo Europeo ha recogido la petición de España y Portugal para impulsar un acuerdo con Mercosur, teniendo en cuenta que Hispanoamérica "mira más que nunca a Europa". Sí ha confirmado, en el colmo de la concreción, que si falta uno, el resto tendrá que aportar más al presupuesto europeo. O sea, una sorpresa o la siguiente: "Todo el mundo quiere aportar lo menos posible y recibir lo más posible". También ha confirmado que el Gobierno presentará la candidatura de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento, y que no renuncia a la aspiración de atraer a España la Autoridad Bancaria Europea (EBA), aunque lo primero dificulta lo segundo. Las dos instituciones abandonarán Londres por el Brexit. La decisión se podría toman en la próxima cumbre europea de junio y Barcelona lo será la única candidata. También interesa a Viena, Copenhague, Estocolmo y Dublín. Rafael Esparza