- Pero no se hagan ilusiones. Esto sólo significa que continuará el vaciamiento de la empresa española en beneficio de los italianos.
- El fondo se cansa de esperar ante el veto del Gobierno y el mariposeo de Enel.
- Y Guindos, ex consejero de Endesa, sigue en sus trece: habrá que ver si se vende y a quién se vende (¿Fondos?).
- Mientras cotice, el troceo es muy complicado.
- Y Borja Prado, feliz: seguirá en el cargo más tiempo.
El fondo CVC se ha cansado de esperar. Desde que mostrara su
intención de comprar Endesa, en octubre de 2015, poco o nada ha podido avanzar en las negociaciones. Fundamentalmente, por el veto del Gobierno de Mariano Rajoy y por el mariposeo, provocado por el veto español, de la matriz, la empresa estatal italiana Enel.
¿
Significa esto que estamos ante una nueva etapa para la eléctrica española? No se hagan ilusiones. La retirada de CVC sólo significa que el
vaciamiento de la empresa española en beneficio de los italianos va a continuar. La última muestra de este vaciamiento es
la compra a los italianos de Enel Green Power España por parte de Endesa.
Mientras tanto,
Luis de Guindos, que fue ex consejero de
Endesa, sigue poniendo en entredicho la venta de la eléctrica y, más aún, a un fondo de capital riesgo. Porque
CVC no era el único postor.
Como adelantó Hispanidad, TPG (Texas Pacific Group) también presentó sus credenciales para hacerse con la compañía. Y
en Roma aseguraban que tenían, al menos, cuatro ofertas encima de la mesa, todas, al parecer, de private equity.
De vuelta a España, recuerden
el interés del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, por absorber Endesa. No importa que la hayan vaciado los italianos, ya que Endesa sigue teniendo una generación fuerte. En esa fusión podría entrar
Gas Natural Fenosa para salvar la competencia. Por ejemplo, absorbiendo parte de la hidroeléctrica y la nuclear sobrantes.
Ahora bien,
el troceo es muy complicado mientras la compañía cotice en bolsa. De momento, se impone seguir como hasta ahora, al menos hasta la llegada de un
nuevo Gobierno a La Moncloa.
Y, como se pueden imaginar,
Borja Prado está más feliz que unas castañuelas. Todo es quietud a su alrededor y no debe temer por la Presidencia de Endesa. De momento.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com