Daimler se ha visto frenado por el coronavirus, pues ha tenido unas pérdidas de 1.738 millones de euros en el primer semestre, ha vendido un 26% menos de vehículos y ha visto reducida su cifra de negocio un 18%. Eso sí, espera obtener un beneficio operativo (Ebit) positivo en el conjunto del ejercicio, si se mantiene la recuperación que ha iniciado y no hay una segunda ola de contagios en sus principales mercados, aunque inferior al de 4.300 millones que logró en 2019.
El grupo automovilístico alemán que dirige Ola Källenius tiene una buena posición de liquidez, pues la de su negocio industrial asciende a 9.481 millones, lo que supone un 43% más que en el primer semestre del año pasado. Asimismo, ha obtenido una línea de crédito de 12.000 millones. Sin embargo, no ha parado el recorte de 20.000 empleos ya anunciado para los próximos años y con el que persigue ahorrar 2.000 millones en costes. Entre enero y junio, la plantilla ha descendido un 3%, hasta 293.688 personas.
Källenius destaca que están viendo los primeros signos de recuperación de ventas, sobre todo, gracias a la demanda de modelos eléctricos de la marca Mercedes-Benz
Las pérdidas del primer semestre se han debido al complicado segundo trimestre, donde obtuvo unos números rojos de 1.906 millones. Por divisiones, Mercedes-Benz Cars&Vans ha registrado unas pérdidas operativas de 615 millones (-62%) y Daimler Truck&Buses, de 509 millones, mientras que Daimler Mobility ha tenido unas ganancias operativas de 263 millones (-84%).
El grupo automovilístico ha matriculado 1,186 millones de vehículos entre enero y junio, un 26% menos que hace un año, aunque Källenius ha destacado que están viendo los primeros signos de recuperación de ventas, sobre todo, gracias a la demanda de modelos eléctricos de la marca Mercedes-Benz. Por su parte, la cifra de negocios se ha situado en 64.407 millones (-18%) en el semestre, impactada por la caída de la demanda debido al cierre de fábricas y concesionarios que provocó la pandemia.