- Confirma las negociaciones para que el grupo chino tenga una participación, aunque sin diluir a los actuales accionistas.
- El fabricante alemán tiene ya el 10% de BAIC y un acuerdo para vender coches Mercedes-Benz en China, pero los chinos quieren más.
- Daimler va más allá que otros fabricantes occidentales, como Volkswagen, 'obligados' a tomar nota de su paso estratégico.
El consejero delegado de
Daimler,
Dieter Zetsche, confirmó este jueves que el grupo esta en negociaciones para que el grupo chino
BAIC Group entre en su accionariado (
en la imagen su presidente, Xu Heyi, con Zetsche), un paso muy significativo para asegurarse el potencial de ventas en ese país, por un lado, pero con una fórmula ingeniosa: la intención es hacerlo de tal modo que no se diluya a los actuales accionistas. En Daimler están presentes, con participaciones relevantes,
Kuwait Investment (6,8%),
Blackrock (5,6%),
Renault (3,1%) o
Norges Bank (3,05%).
El fabricante de coches alemán da así, si finalmente se concreta, un paso singular: ceder parte de la
propiedad. Su intención es asegurar su presencia en el coloso asiático, pero eso siempre es un riesgo por las complejidades propias de toda alianza con una compañía china. En otras palabras, a los chinos lo de copiar fórmulas occidentales no les provoca muchos escrúpulos precisamente.
En cualquier caso, para Daimler, que posee el 10% de BAIC desde 2013, da paso muy positivo, según los analistas. Refuerza una alianza de más alcance. Con BAIC ya tiene un acuerdo para vender coches
Mercedes-Benz en China.
Lo que ha confirmado Dieter Zetsche va en la misma línea de lo que ya adelantó en agosto el presidente de DAI,
Xu Heyi: su intención de entrar en el grupo alemán. Pero lo relevante está en la fórmula empleada para no diluir los intereses de los accionistas que ya están en su capital de Daimler. Y eso, claro está, depende más del grupo chino que del alemán.
Es lo que ha venido a decir Dieter Zetsche.
Que China es uno de los mercados más importantes para la industria del automóvil es evidente. Lo saben los chinos y de ahí su creciente interés por contactar con las empresas occidentales, y los saben también las empresas europeas y americanas: sin ese
plato goloso es muy difícil asegurarse un crecimiento sostenido en las ventas mundiales.
La novedad del acuerdo de Daimler, en cualquier caso, es la vía que abre a BAIC para entrar en el mercado mundial del automóvil, reservado fundamentalmente a las grandes marcas como la japonesa
Toyota, la alemana
Volkswagen o la americana
General Motors, que están también en China desde hace años.
Los grandes fabricantes occidentales están en China, pero las empresas chinas han dado pocos pasos en sentido inverso, aunque también ha habido movimientos:
Dongfeng compró no hace mucho una participación del 14% de
PSA Peugeot Citröen y
Geely, el primer fabricante chino que no gestiona el Estado, compró la sueca
Volvo en 2010.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com