En Danone, el coronavirus se ha dejado sentir por partida doble: no sólo ha reducido las ventas, sino que también ha afectado a la estructura organizativa. Habrá nuevo director financiero, pues Cécile Cabanis, dejará ese puesto el próximo febrero después de 16 años ocupándolo y una vez completado el plan de adaptación Covid: le reemplazará provisionalmente Juergen Esser, actual director financiero de las divisiones de aguas y de África. Además, se nombrará a Véronique Penchienati-Bosetta y Shane Grant como directores ejecutivos macrorregionales, al frente de International y Danone Norteamérica, respectivamente.
La compañía francesa de alimentación y bebidas ha reducido sus ventas un 9,3% en el tercer trimestre, hasta los 5.821 millones de euros, sobre todo por las caídas en nutrición especializada (-11,6%) y agua (-19,3%), que representan el 30% y el 17%, respectivamente, del total de las ventas. Por su parte, las de la división EDP -lácteos y productos de origen vegetal- ha tenido una facturación de 3.108 millones (-4,1%), acaparando el 53% del total del negocio.
Un comportamiento negativo que también se ha podido ver en las ventas de los nueve primeros meses, que han sido de 18.004 millones (-5,4%), y que provocará una revisión de la cartera de marcas. No obstante, los analistas del Banco Sabadell han señalado que Danone mantiene el objetivo de un margen Ebit que rondará el 14% este año y que la evolución de EDP podría compensar al resto.