Segundo debate, esta vez en Atresmedia, entre Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Santiago Abascal, de nuevo, ausente por prescripción facultativa. Se habló un poco más de ideas -alguna francamente desequilibrada- pero, a la postre, resultó tan decepcionante como el deabte en RTVE. Volvieron a ser dos progres de derechas contra dos progres de izquierda. El líder de Vox, dio en el clavo cuando habló en un ‘tuit’ de cuatro loros idénticos y animaba al público a encontrar las diferencias entre ellos.
PSOE y Cs (izquierda y derecha progres) presumen de eutanasia mientras Casado se acobarda en la defensa de la vida
Lo más triste es que la democracia española, al menos si nos fijamos en sus líderes -cosa que no debemos hacer- ha desembocado en el único consenso que se vivió en la tal vez larga noche del martes: los autores están de acuerdo en matar al viejo, en legalizar la eutanasia. El odio al débil se ha convertido en el único consenso de la clase política española. El débil molesta, sea niño, anciano o impedido.
Y así, Sánchez y Rivera -izquierda y derecha progres- presumen de eutanasia, Iglesias la da por supuesta e incluso le parece poco, mientras Pablo Casado, derechita cobarde, no se atreve a oponerse con firmeza a este nuevo atentado contra el derecho a la vida, sin el cual no existe ningún otro derecho en una sociedad libre.
La banda de los cuatro convierte al ausente Vox en la única alternativa: y es que continúan pareciéndose demasiado
Y el resultado es que el ególatra de Pedro Sánchez ya se siente ganador y prepara la segunda parte del Frente Popular que le llevó a La Moncloa en una moción de censura: socialistas, comunistas, separatistas y proetarras. Casado acertó –en lo único que acertó- al recordar las venenosas palabras de Otegi poniendo los votos proetarras a disposición del PSOE.
Y si todo esto se confirma el 28-A estaremos aún más metidos en el guerracivilismo, que es la tónica del periodo sanchista de 10 meses en el Gobierno. Toda España pendiente de que los Rufián -bonito apellido-,Torra, Puigdemont, Otegi y Esteban den su visto bueno al resto de España, bajo amenaza permanente de ruptura y bloqueo.
Y así, la banda de los cuatro está convirtiendo al ausente Vox en la única alternativa posible. Primero para quien cree en determinados principios morales o simplemente para los que mantienen unas convicciones firmes en las que no están dispuestos a transigir. Traducido: para los no progres, para los que creen en algo y/o en alguien. Por ejemplo, para los católicos.
Al final, el resumen del debate es cuatro candidatos pegándose por matar al viejo cuanto antes. Y el caso es que ellos también llegarán a la vejez.