- Causaron más de 6.000 heridos, la muerte de 2973 personas y la desaparición de otras 24, resultando muertos igualmente los 19 terroristas.
- Provocaron también la invasión de Irak, para derrocar a Sadam Hussein.
- Provocando de paso la alteración del orden geoestratégico en la zona de Oriente Medio y Afganistán, con el resurgimiento de la violencia islámica en forma de terrorismo.
Hoy se cumplen 16 años de los
atentados terroristas yihadistas del 11 de septiembre de 2001 en EEUU. Un buen momento para recordar qué fue aquello y qué consecuencias tuvo.
Fueron una serie de cuatro atentados terroristas suicidas cometidos aquel día en Estados Unidos por 19 miembros de la red yihadista
Al Qaeda, mediante el secuestro de aviones comerciales para ser impactados contra diversos objetivos, causando la muerte de alrededor de 3000 personas y dejando a otros 6000 heridos, así como la destrucción en
Nueva York de todo el complejo de edificios del World Trade Center (incluidas las Torres Gemelas) y graves daños en el edificio del Pentágono (sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, en el estado de Virginia), episodio que precedería a la guerra de Afganistán y a la adopción por el Gobierno estadounidense y sus aliados de la política denominada «guerra contra el terrorismo», recuerda
Wikipedia.
Los atentados fueron cometidos por 19 miembros de Al Qaeda, divididos en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un terrorista piloto que se encargaría de pilotar el avión una vez ya reducida la tripulación de la cabina. Los aviones de los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados, siendo ambos estrellados contra las dos torres gemelas del World Trade Center, el primero contra la torre Norte y el segundo poco después contra la Sur, provocando que ambos rascacielos se derrumbaran en las dos horas siguientes.
El tercer avión secuestrado pertenecía al vuelo 77 de American Airlines y fue empleado para ser impactado contra una de las fachadas del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, perteneciente al vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó ningún objetivo al resultar estrellado en campo abierto, cerca de Shanksville, en Pensilvania, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento de los pasajeros y tripulantes con el comando terrorista. Tendría como eventual objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, ubicado en la ciudad de Washington.
Los atentados causaron más de 6000 heridos, la muerte de 2973 personas y la desaparición de otras 24, resultando muertos igualmente los 19 terroristas.
Los atentados, que fueron condenados inmediatamente como «horrendos ataques terroristas» por el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas, se caracterizaron por el empleo de aviones comerciales como armamento, provocando una reacción de temor generalizado en todo el mundo y particularmente en los países occidentales, que alteró desde entonces las políticas internacionales de seguridad aérea.
Los atentados provocaron también la entrada en guerra de EEUU en Irak, para derrocar a
Sadam Hussein, provocando de paso la alteración del orden geoestratégico en la zona de Oriente Medio y Afganistán, con el resurgimiento de la violencia islámica en forma de terrorismo.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com