• El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, duda de los cálculos del Gobierno por los errores que ha cometido estos años.
  • Guindos avanza que el déficit no estará lejos del 3,1% prometido a Bruselas (aunque ésta prevé un 3,3%) en el Presupuesto 2017.
  • La obligación está clara: el próximo gobierno tendrá que hacer ajustes sí o sí para cumplir el compromiso.
  • Y eso sin contar con la posible congelación de fondos europeos, donde España se juega unos 1.300 millones.
  • Guindos cree la UE no cerrará ese grifo por el cambio en el Impuesto de Sociedades, una subida en toda regla, no como dice Montoro. 
Estos días, con las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin, el déficit vuelve a estar de actualidad y despierta algunas alarmas. Bruselas no cree a España, por lo que debemos prepararnos para más recortes o más impuestos, o incluso ambas opciones. Entre los incrédulos, destaca el presidente del Eurogrupo y ministro de Economía holandés, Jeroen Dijsselbloem, que ha dudado de los cálculos hechos por el Gobierno en funciones por los errores que ha cometido otras veces. Su homólogo español, Luis de Guindos (en la imagen), no está molesto y ha quitado hierro a las declaraciones, pues está convencido de que Dijsselbloem valora mucho la evolución de la economía española. El próximo viernes, el Consejo de Ministros presentará el presupuesto de 2017 para enviarlo a Bruselas antes de que acabe el plazo (15 de octubre). No llevará cambios en la política económica y fiscal al estar en funciones, pero sí las cifras de crecimiento y déficit actualizadas, por lo que el nuevo gobierno tendrá que hacer ajustes sí o sí. Guindos ha avanzado que el déficit "no estará muy lejos" del 3,1% comprometido tras librarse de la multa ni de la última previsión de Bruselas (3,3%). Además, ha subrayado que el objetivo del 4,6% para este año y del 3,1% para 2017 es un "ritmo adecuado de reducción del déficit", sin afectar al crecimiento económico y a la creación de empleo. Pero los ajustes que deberá hacer el nuevo gobierno cuando lo haya (Guindos espera que sea de Mariano Rajoy y a finales de octubre) no tienen en cuenta la posible congelación de fondos de la UE, donde España se juega unos 1.300 millones. En este tema, el ministro de Economía en funciones es optimista, pues cree que podríamos librarnos al haber cumplido dos compromisos: cerrar el presupuesto el pasado julio y modificar los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades. Y ojo, porque Guindos ha reconocido, al fin, que el Gobierno Rajoy "ha cumplido con la exigencia de subir" dicho impuesto. Por tanto, hubo una subida, a pesar de que Montoro no hizo otra cosa que negarlo cuando presentaron la reforma hace unas semanas. Cambio que además, según informa El País, fue endurecido en el último momento para recaudar unos 8.000 millones este año, 2.000 millones más de los previstos en un principio, por la Sareb y Bankia. Cristina Martín cristina@hispanidad.com