• La primera decisión de la nueva cúpula directiva: vender la planta de Antequera y cerrar la de Inveruno.
  • Un repligue en toda regla y con minusvalías, en lugar de ampliar cuotas de mercado o recuperar lo perdido.
  • De un plumazo, reduce un 13% la plantilla, alegando un ajuste en su estructura industrial.
  • Pero la estrategia de fondo va más allá: dirigir la comercialización del aceite español, según los intereses italianos.
Deoleo, controlada por CVC, ha confirmado este vienes un paso más en lo esperable en un fondo de riesgo -trocea y avanza-, pero es el que controla, oh cielos, la mayor aceitera del mundo y marca estratégica nacional. Y el Gobierno, ahora en funciones, calladito: sigue a lo suyo, mirando para otro lado, a pesar de los buenos propósitos -que han quedado en eso- de la ministra Isabel García Tejerina. Al grano: la venta de la planta española de Antequera (Málaga) a su antiguo propietario, el Grupo Decoop, y el cierre de la planta italiana de Inveruno (Milán), con un ERE que afecta al 13% de la plantilla (98 de sus 725 trabajadores). Operación sorprendente, en cualquier caso y por dos motivos. El primero, la venta a Decoop es por siete millones, con minusvalías de cuatro. Y la segunda, que afecta también a Inveruno, por la estrategia en sí: regliegue, en lugar de aumentar el negocio, recuperando el volumen perdido en las ventas. Es el primer paso del nuevo Consejo de Administración, con un italiano como Ceo, Pierluigi Tosato (procede de Barilla), aunque la presidenta es Rosalía Portela, ex Ceo de ONO y sin poderes ejecutivos. ¿La excusa? Según el comunicado a la CNMV: el ajuste de su estructura industrial, que pasa "por un plan de inversiones para incrementar la capacidad instalada" en las dos plantas que quedan, Alcolea (Córdoba) y Tavarnelle (Italia). Poco más que añadir, salvo en insistir en lo que ya comentamos a raíz del cambio en la cúpula directiva, que pasa también, como lo anterior, por la italianización de la sociedad., y en todos los órdenes: calidad, compras, industrial o logística. Es la vía de CVC para entregar el aceite de oliva español a los italianos, sus principales competidores. Rafael Esparza