- La dimisión de Rosalía Portela en la Junta de Accionistas deja todo el poder en manos de Pierluigi Tosato, consejero delegado.
- Los dos se incorporaron después del verano para la reestructuración de la aceitera, pero uno sigue y la otra cae.
- Se consuma la reducción de capital (en 323 millones) y la depreciación del valor nominal de la acción (de 0,38 a 0,10 euros).
- Los minoritarios piden "trasparencia y respeto" al fondo británico CVC.
- La pregunta más inquietante: "¿Por qué eligieron invertir en Deoleo?, ¿confían en Deoleo como inversión?
Deoleo ha celebrado este lunes
Junta General de Accionistas, con la asistencia del 76,39% del capital social, la aprobación de los puntos más
calientes, como la
reducción de capital en 323 millones de euros -para evitar la "causa de disolución" de empresa- y la sorpresa previsible de la dimisión de la presidenta,
Rosalía Portela (
a la izquierda), función que asume también el consejero delegado,
Pierluigi Tosato (
a la derecha). Dicho muy rápido: el único baluarte español que quedaba en la aceitera,
aunque sin poderes ejecutivos, se esfuma, mientras el italiano asume todo el poder.
Para bien o para mal, esto es lo que hay, que dice el castizo. Concluye así el último movimiento, que empezó a gestarse después del verano con un
nuevo equipo directivo, pero que no ha terminado con las
dudas sobre las intenciones del
fondo británico que controla la principal aceitera española,
CVC. "¿Por qué eligieron invertir en Deoleo?, ¿confían en Deoleo como inversión?", han preguntado los
accionistas minoritarios durante la junta. Inquietantes preguntas.
Tienen razón los accionistas al plantear sus dudas, al mismo tiempo que han vuelto a pedir a "transparencia y respeto" al CVC por su "forma de actuar" y por el perjuicio que eso supone en la
cotización de Deoleo. Y a eso se une la dimisión de Portela, más que un síntoma, aunque al Gobierno le importe entre poco y nada que la aceitera esté en manos de un
fondo de riesgo, a pesar de ser una
marca estratégica.
La reducción de capital social en 323,3 millones lleva aparejada la depreciación de 28 céntimos del valor nominal de la acción (de 0,38 a 0,10 euros). Paradójicamente, corrió a cargo de
Rosalía Portela informar del
marrón, al informar de los resultados en 2016 (pérdidas de 179 millones) o mientras la
crisis parecía perpetua, a la luz del resultado del primer trimestre (pérdidas de 7,9 millones).
Portela ha justificado su dimisión porque ya ha terminado la "etapa de reestructuración y redefinición de la estructura operativa" y
Tosato se ha ajustado a los mismos propósitos expuestos por la anterior cuando ha informado de recortes de empleo o cierre: es prioritario reforzar la calidad con la "nueva política de compras que ya estamos implementando y que pasa por una mayor cercanía con la producción, con el campo".
Rafael Esparza