- El mal resultado semestral podría empeorar: la espiral de encarecimiento del aceite de oliva está durando más de lo previsto.
- La acción en bolsa ya está descontando las malas noticias, que pueden pasar factura a un mayor estrechamiento de los márgenes de Deoleo.
- Los títulos tocan el mínimo en tres meses. En mayo cotizaba a 0,45; ahora a 0,33.
- La entrada de la SEPI para 'corregir' al fondo británico sigue como estaba: Tejerina se lo toma con calma.
Todo lo que suceda en la aceitera española
Deoleo, la mayor del mundo, depende de lo que decida su principal accionista, el fondo británico de capital riesgo
CVC. Ya hemos comentado muchas veces el contrasentido de que una marca estratégica esté en manos de un fondo especulativo.
A sus malos resultados en el primer semestre se une ahora su declive en bolsa. ¿Es un reflejo de lo anterior? Posiblemente. Pero sobre todo porque nada lleva a pensar que las cuentas del segundo semestre mejoren. Este jueves, la acción, que cotizaba en mayo a 0,45 euros, está ya en 0,33 euros. O en dato anual, si prefieren: mientras el Ibex sube un 5% en el año, Deoleo cae en torno al 15%.
Los
analistas ya lo están sopesando y creen, incluso, que la acción ya está descontando el temor a que el encarecimiento de la
materia prima (el aceite) dure más de lo previsto y que los
márgenes de Deoleo se sigan estrechando.
En las cuentas de
primer semestre ya se vio esa tendencia. La aceitera sigue en pérdidas, aunque las redujo de 25,5 a 15,5 millones, pero acusó en sus márgenes el fuerte incremento del
precio en origen de oliva en origen (en torno al 60%). Ese es tu talón de Aquilés: no puede trasladar esos precios al consumidor porque perdería cota de mercado y, encima, la caída del
consumo le está haciendo pupa. Mientras en España ha caído un 8%, en Italia, por ejemplo, ha aumentado un 1,5%.
¿Habrá que esperar a la nueva
cosecha para ver si las cosas cambian?
También hay voces que empiezan a sospechar que CVC podría volverse a planear la exclusión en
bolsa de la compañía, como estaba previsto en su plan inicial previo a la OPA de diciembre. Después cambió de parecer, del mismo modo que no le quedó otra que mejorar el precio de la oferta (4%) y ajustarse al precio objetivo que había sugerido la CNMV.
CVC superó en abril la participación del 50% a la que aspiraba y al que había condicionado inicialmente el éxito de la oferta, tras comprar un paquete de 22,19 millones de acciones valoradas en unos 10 millones de euros. Y superar el umbral del 50% le da opciones a negociar con el núcleo español que agrupa en
Unicaja,
Caixabank y
Kutxabank (21,47%). La participación de los accionistas minoritarios, que
dieron la batalla en la última junta, asciende a casi un 5%.
Tampoco hay avances sobre una entrada de la
SEPI en el accionariado, a pesar del gesto que mostró en ese sentido la ministra de Agricultura,
Isabel García Tejerina, a principios de marzo, al asegurar el Gobierno no permanece indiferente ante los pasos dados por CVC y, a preguntas de
Hispanidad sobre si el Gobierno tiene prevista alguna acción para fortalecer la presencia española en la aceitera, respondió que
esa posibilidad "nunca se ha descartado" y que "sigue ahí".
En fin, esperar y ver.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com