Desastre en Boeing, pues el flujo de caja libre ha pasado de -1.376 millones de euros a -13.153 millones en un año, como se puede ver en los resultados de los nueve primeros meses del año. Es decir, un muy mal dato que ha empeorado en nueve veces y que refleja el batacazo que está sufriendo su liquidez por la doble crisis que afronta (la provocada por el avión 737 MAX y la del coronavirus). De hecho, ya ha anunciado que habrá más ajustes de plantilla vía jubilaciones, salidas voluntarias y despidos, algo que ya planeaba tras las cifras del primer semestre, y ahora ha recibido graves motivos para hacerlo.
Recuerden que el fabricante aeronáutico estadounidense ya ha despedido a 16.000 empleados, lo que representa el 10% de su plantilla. Una cifra que parece no ser suficiente dados sus malos resultados: ha tenido unas pérdidas de 2.987 millones hasta septiembre, frente a los 319 millones que ganó en el mismo periodo del año pasado, cuando ya le afectaba la crisis del 737 MAX.
Boeing ha tenido unos ingresos de 36.558 millones (-27%). De estos, 9.754 millones (54%) proceden del negocio de aviones comerciales, que se está viendo muy afectado por el golpe que el coronavirus ha supuesto para el tráfico aéreo mundial; 16.600 millones (-3%) de la división de Defensa, Espacio y Seguridad; y 10.000 millones (-15%) de servicios globales. Por su parte, los gastos se han situado en 36.471, 6 millones, una cifra muy similar a la de los ingresos totales.
El fabricante aeronáutico estadounidense ha informado de que sigue avanzando para el retorno seguro al servicio del 737 MAX, realizando vuelos de prueba y certificación con los diferentes reguladores de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Brasil. Ya ha realizado unos 1.400 vuelos de prueba y verificación y más de 3.000 horas de vuelo. Sin embargo, el coronavirus es ahora el gran inconveniente que afronta, pues el sector aéreo mundial prevé que tardará años en recuperar los niveles precrisis.