Es lo que sucede cuando el Estado ingresa 15.342 millones de euros menos y al mismo tiempo aumenta los gastos en 27.344 millones. Es lo que explica que el déficit público durante la primera mitad del año, sin incluir las corporaciones locales, se haya disparado hasta el 6,11% del PIB, esto es, hasta los 68.414 millones de euros, según datos publicados este jueves por el ministerio de Hacienda.
El Gobierno, no obstante, mantiene la previsión de cerrar el año con un déficit del 10,34% del PIB. En 2019 fue del 2,8%. Ya veremos si se cumplen los pronósticos. De momento, Hacienda ha adelantado este jueves que el déficit del Estado acumulado hasta julio fue del 5,4% del PIB, hasta alcanzar los 60.413 millones de euros.
De los 27.344 millones de gasto, 20.800 millones correspondieron a gastos para hacer frente al coronavirus. Vistos los resultados, más de uno pensará que ha sido el dinero peor gastado: España está a la cabeza mundial en número de fallecidos por número de habitantes y actualmente lidera el ranking de contagios.