A principios de semana, había buenas noticias para DIA, al haber logrado una nueva refinanciación de deuda y extender el vencimiento de bonos y del préstamo sindicado… y lo celebraba en bolsa. Sin embargo, este jueves la cotización ha caído un 4,72%, y acumula una caída del 18,21% en los últimos tres días (el martes cayó un 4% y el miércoles se desplomó un 9,49%). Parece que los accionistas no se fían y tampoco les ha gustado conocer el veto de la banca al reparto de dividendo, aunque Stephan DuCharme ha anunciado que habrá beneficios en 18 meses o antes.
En un encuentro con algunos medios, el presidente ejecutivo de la cadena de supermercados desde el pasado 20 de mayo ha señalado que la hoja de ruta les va a permitir llegar a esa meta, y ha recordado que dicha estrategia se basa en la evolución de las ventas, la reducción de costes y una mayor eficiencia. De hecho, recuerden que en los resultados de los nueve primeros meses, DIA ha reducido un 51% las pérdidas y las ventas han mejorado un 2,2%, ¡con 419 tiendas menos!. “Estamos en la buena dirección”, ha subrayado.
No tiene intención de dejar de cotizar, a pesar de que su acción acumula una depreciación del 98% desde que el magnate ruso aterrizó en su accionariado: entonces estaba en 6 euros, ahora en 0,12 euros
DuCharme ha referido que la refinanciación les permite poner el foco en el negocio y dejar de preocuparse por la estructura financiera. Se hará una ampliación de capital dentro de unos meses y aunque no ha dado detalles, el peso de LetterOne (o sea, de Mikhail Fridman), que “es un accionista a largo plazo”, podría aumentar: ahora está en un 74,82% y podría alcanzar el entorno del 90%. Eso sí, DIA no tiene intención de dejar de cotizar, a pesar de que su acción acumula una depreciación del 98% desde que el magnate ruso aterrizó en su accionariado el 28 de julio de 2017: en aquel momento, estaba en 6 euros, ahora en 0,12 euros.
Respecto a la evolución del negocio, DuCharme ha señalado que “el valor vendrá de la transformación” y que su trabajo es cumplir dicho plan de transformación, por lo que una vez que se culmine es muy probable que deje la compañía. Espera que este año, DIA cierre con unas ventas netas de 6.600 millones de euros, una meta que parece factible porque hasta septiembre fueron de 5.149,5 millones, y que aumenten un 7% en 2021, a cerca de 7.000 millones. Además, trabajan para reducir el impacto que tiene en las cuentas el tipo de cambio en Brasil y Argentina.