Tras la Junta de Accionistas, DIA afronta su gran reto para tener futuro a corto y medio plazo: la refinanciación de la deuda. A pesar del primer contacto entre el ruso Mikhail Fridman y la banca acreedora, que tuvo lugar la semana pasada, la cosa no es sencilla: la deuda bancaria ascendía a 928 millones de euros a cierre de 2018, por tanto, es 2,4 veces superior a la capitalización de la compañía (390 millones).
Es decir, la cadena de supermercados debe más de lo que vale y eso no es un buen síntoma. De todas formas, como dice el refrán, hasta el rabo, todo es toro, y en el tema de DIA no puede darse nada por cerrado hasta su final. Este lunes y el próximo martes son los dos días de negociaciones con la banca acreedora, que lidera el Santander… y todo puede pasar.
Eso sí, no hay que olvidar que la refinanciación de la deuda bancaria es una de las dos condiciones para llevar a cabo la ampliación de capital de 500 millones de euros propuesta por LetterOne. La otra es la liquidación previa de la OPA y el nombramiento de una mayoría de miembros del Consejo propuestos por el ruso, entre ellos, no cabe duda de que estará Jaime García-Legaz, que podría ascender de ser un mero consejero a un puesto más relevante: el de presidente. Mientras, el actual CEO, Borja de la Cierva, podría lograr su permanencia porque está bien visto por el Santander.
Y por cierto, no hay que olvidar que DIA ha vuelto a rebajar la cifra de los afectados por el ERE. En un principio se habló de 2.064 empleados, después bajó a 1.536 y ahora lo ha hecho hasta los 1.337.