Es el vocero ideal. Hace un mes, cuando ya Joe Biden había fechado el abandono radical de la mascarilla, Hispanidad dirigió una pregunta a Carolina Darias, ministra de Sanidad: ¿cuándo nos vamos a quitar la mascarilla? De inmediato, Fernando Simón le quitó la palabra y soltó una soflama que les ahorro pero que portaba una respuesta implícita, tirando a inequívoca: jamás.
Y es que Simón tiene un punto sádico: le gusta que la gente esté atemorizada, encerrada, con complejo de inferioridad y sintiendo que está comportándose, inevitablemente mal.
Pues bien, un mes después, Simón presagia que ya nos podremos quitar la mascarilla en breve. ¿Por qué? Muy sencillo, porque el sadismo siempre huele la rebelión de la víctima, justo cuando está a punto de rebelarse.
La nueva amenaza de Fernando Simón a los españoles se llama ‘revacunación’. Para ser exactos, una vacunación permanente: ¿creíais que bastaba con un par de dosis? Pues de eso nada. Ahora dependeréis de la vacuna, ya lo creo pero para siempre jamás. A lo peor, varias vacunas por año.
¡Hummmm, cómo disfruta Simón!