Mañana se perpetra en el Congreso la votación definitiva. Lo recordaba el cardenal Antonio Cañizares: un católico, por ejemplo, un diputado católico, no puede, en ningún caso, votar a favor de una ley de eutanasia.
Monseñor Cañizares no hacía otra cosa que recordar los principios no negociables de Benedicto XVI para un católico en política, sea elector o elegible: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común. En eso no se puede ceder, todo lo demás es opinable.