En The Walt Disney Company están las cosas para tirar pocos fuegos artificiales, como se hacía al comienzo de sus películas. Tras pinchar en números (ha perdido 2.424 millones de euros en su último año fiscal, muy lejos de los beneficios de 9.356 millones del ejercicio anterior), inversores y directivos han empezado a dudar de la agenda LGTBQ, según CitizenGO, una agenda que también llegará a los superhéroes de Marvel (que también es propiedad de la factoría de Mickey Mouse).
Recuerden que en la Junta de Accionistas celebrada el pasado marzo, Caroline Farrow, directora de campañas de CitizenGO en Reino Unido, le preguntó al CEO , Bob Chapek: “¿Qué mensaje tiene que dar a los cerca de 700.000 miembros de CitizenGO que le han escrito pidiendo que mantenga sus parques family friendly sin albergar eventos como el Orgullo Gay?”. Y la respuesta de Chapek no fue baladí: “Queremos incrementar nuestro compromiso en esta área, representar a nuestra audiencia y contar historias que nuestra audiencia quiere escuchar y que refleja sus vidas”. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 ha provocado el cierre de parques y ha lastrado los estrenos de cine, dos de sus principales fuentes de ingresos, y aunque ha disparado los abonados del servicio de streaming Disney+ (ya lleva 73,7 millones), los malos resultados económicos han empezado a sembrar dudas y preocupación.
Los contenidos de Disney no son tan inocentes como deberían porque se apuesta por mucha ideología de género (feminismo y homosexualismo) y por ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios)
El gigante de ocio y entretenimiento ha elevado los despidos a 32.000 personas, no descarta interrumpir el pago de dividendos y tiene una elevadísima deuda (de unos 34.000 millones de euros) por la compra del entretenimiento de 21st Century Fox y la plataforma de streaming Hulu. Y ante la hemorragia de pérdidas, muchos inversores y directivos están planteando abiertamente que no pueden continuar con la agenda LGTBQ, la cual se puede ver en numerosos ejemplos, reflejando un adoctrinamiento propio del pensamiento políticamente correcto que impulsa el Nuevo Orden Mundial (NOM), es decir, una corrupción de los menores, como asegura el líder de Vox, Santiago Abascal. Y es que, tristemente, en Disney sus contenidos no son tan inocentes como deberían porque se apuesta por mucha ideología de género (feminismo y homosexualismo) y por ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios). Todo ello, con el respaldo de la cúpula.
Ahora, han empezado las dudas sobre la agenda LGTBQ, pero esta llegará aún más a las películas de superhéroes de Marvel. Algo que resultaría bastante increíble hace unos años. Hasta ahora, sólo ha habido pequeñas apariciones de personajes de dicho colectivo, por ejemplo, en la película Vengadores:Engame apareció el primer personaje gay de Marvel. Ahora dará un paso más allá, pues la recientemente estrenada Los nuevos mutantes, una secuela de la saga X-Men, tiene la primera pareja protagonista LGTBQ de Marvel, como informa Espinof.com, por lo que ha adelantado a Los eternos, que llegará en 2021 y tendrá a la primera pareja de superhéroes abiertamente gay de dicha factoría.
Y tampoco se puede olvidar que el pensamiento políticamente correcto del NOM hace que la idiocia crezca en la factoría de Mickey Mouse. Ahora resulta que Dumbo, Peter Pan, Los aristogatos o La dama y el vagabundo son racistas. Lo que faltaba...