• Realmente, la burbuja inmobiliaria puede estar llegando a su fin.
  • Vender viviendas es relativamente fácil, pero el suelo sigue siendo mucho más complicado de colocar.
  • Echegoyen encarga esta tarea a Altamira, Haya, Servihabitat y a Solvia.
El presidente de la Sareb, Jaime Echegoyen (en la imagen) ha decidido que ha llegado el momento de empezar a vender el suelo de la Sareb entre inversores y promotores. La decisión llega dos años después de la fundación de la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria y es un indicio claro de que la burbuja inmobiliaria puede estar llegando a su fin. Y es que vender viviendas es relativamente sencillo, pero el suelo sigue siendo mucho más difícil de colocar, porque implica que el comprador está dispuesto a desarrollarlo, ya sea para viviendas, para un centro comercial o para oficinas. En definitiva, entraña un riesgo más elevado para el promotor y para el inversor. Pero la situación está cambiando y la Sareb ha puesto a la venta más de 150 suelos repartidos, sobre todo, por Andalucía, Aragón, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid. Un tercio de estos suelos está ubicado en la costa, la zona más castigada durante la crisis. Para la comercialización de estos suelos, Echegoyen ha echado mano de los gestores o 'servicers' del banco malo, esto es, de Altamira, Haya, Servihabitat y de Solvia. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com