En la práctica se trataría de una nacionalización. El plan presentado por Duro Felguera al Gobierno es el siguiente: la SEPI, sociedad dependiente de Hacienda, aportaría el dinero fresco que el actual equipo directivo no consiguió y que la banca acreedora le exigía: 54 millones de euros de capital. El ICO aportaría créditos blandos por valor de otros 60 millones de euros. A eso, añadan los 100 millones en avales (vital para las obras en el exterior de Duro Felguera) con la garantía de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE). Total, más de 200 millones de euros que, de una y otra forma, movilizarían estas tres empresas estatales para salvar a Duro Felguera.
Y ojo porque, en principio, la ingeniería asturiana no entra dentro de los planes de reflotamiento con dinero público, dado que una de las condiciones consistía (salvo los créditos ICO) en no estar en pérdidas antes del Covid.
En cualquier caso, ahora hay que esperar la respuesta del Ejecutivo.