• La eléctrica gana 1.710 millones hasta marzo ( 10,5%) por las nuevas condiciones de los contratos con Gazprom.
  • El Ebitda asciende a 3.071 millones ( 8%), pero la facturación cae un 12%, hasta los 27.135 millones.
  • Mientras, la deuda se reduce hasta los 26.580 millones y supera en más de 10.000 millones a la capitalización del Grupo.
  • La compañía vale en bolsa 16.052 millones, muy lejos de los 71.158 millones en los que cerró diciembre de 2006.

A la vista de los resultados hasta marzo, parece que E.on ha salvado el trimestre. Sin embargo, tampoco puede lanzar las campanas al vuelo porque sigue lastrada por la política verde de Merkel, pues vale en bolsa casi cinco veces menos que en el año 2006, antes de la crisis, cuando aspiraba (opa sobre Endesa) a convertirse en la mayor eléctrica de Europa. Recuerden que Angela Merkel se puso al frente de Alemania en noviembre de 2005 y pronto lanzó su política verde. Por tanto, lleva diez años y unos meses empeñada en sustituir el carbón y la energía nuclear por las renovables. Aunque fue a la mitad de su segundo mandato, tras la catástrofe de la central de Fukushima (Japón), cuando la canciller aceleró: fijó el apagón nuclear del país para 2022. Por ello, Alemania ya trabaja para que el 80% de su electricidad provenga de energía eólica y solar en el año 2050 (ahora el porcentaje está en torno al 20%). Total, un desastre económico. En resumen, la política verde de Merkel se ha cargado las dos grandes eléctricas alemanas: E.on y RWE. Volvamos a las cuentas trimestrales de E.on. La eléctrica que tiene como Ceo a Johannes Teyssen (en la imagen) ha ganado 1.710 millones de euros hasta marzo, lo que supone un 10,5% más que hace un año, gracias a las nuevas condiciones de los contratos con Gazprom. El beneficio operativo ha crecido un 18,2%, hasta los 2.425 millones, y el Ebitda ha ascendido a 3.071 millones ( 8%). Sin embargo, la facturación no ha mostrado mejoras, sino todo lo contrario: ha caído un 12%, hasta los 27.135 millones. Mientras, la deuda se ha reducido en el último año un 4%, situándose a finales de marzo en los 26.580 millones. Pero esta cifra sigue siendo elevada, además supera en más de 10.000 millones la capitalización de E.on. Y es que la eléctrica vale en bolsa poco más de 16.000 millones (16.052 millones a las 17:30 horas de este miércoles), una cifra que está muy lejos, a años luz más bien, de los 71.158 millones en los que cerró diciembre de 2006. Una importante pérdida de valor que también han sufrido otras grandes eléctricas europeas, como refleja el cuadro adjunto, y que no ha ayudado a la reconversión energética en el viejo continente. Paralelamente, conviene señalar que E.on está en plena transformación -no le ha quedado otra si quiere tener futuro-. De hecho, quiere escindir Uniper, la división que agrupa la generación convencional de electricidad, y sacarla a bolsa durante la segunda mitad del año, aunque antes deberá convencer a los accionistas de que así ambas tendrán mejores perspectivas de futuro. Así, E.on podría concentrarse a medio plazo en redes, soluciones para clientes y cómo no, las renovables.

Cristina Martín cristina@hispanidad.com