Ebro Foods ha bajado en bolsa (-1,6%) este jueves, tras presentar sus resultados de 2019. Los motivos se deben a que no ha logrado el beneficio neto que preveía (159 millones de euros, un 12,4% superior al del año anterior) y además, estudia la venta de su negocio de pasta en EEUU (ha iniciado contactos con potenciales interesados), que le ocasionó problemas en 2018 y que en la última Junta, el presidente del grupo, Antonio Hernández Callejas, ya señaló que les habían “servido para reflexionar”.
El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta ha ganado 141,75 millones en 2019, lo que supone apenas un 0,1% más respecto al año anterior. Por tanto, se ha quedado lejos de lo que estimaba hace unos meses por los costes de reestructuración de la planta de Freeport (EEUU) y las inversiones (entre ellas, está la compra de la británica Tilda).
Las ventas de la división de arroz ascienden a 1.566,2 millones (+10,9%) y las de pasta, a 1.312 millones (-13,6%)
Esta última adquisición, así como las inversiones de capital y la aplicación de la norma contable de arrendamiento NIIF 16 han elevado la deuda neta un 41,9%, hasta los 999,85 millones. Una cifra que supone un ratio de 2,9 veces el Ebitda, el cual ha ascendido un 11,5%, hasta los 342,72 millones.
También las ventas se han incrementado, alcanzando los 2.813,3 millones (+7,6%). De estos, 1.566,2 millones (+10,9%) proceden de la división de arroz, debido al aumento del precio de las materias primas, la vuelta a la rentabilidad en las plantas de Freeport y Memphis (ambas en EEUU) y la buena evolución en España de Sabroz -de la marca Brillante- y los productos microondas -que crecen a doble dígito-. Por su parte, la división de pasta ha aportado 1.312 millones (-13,6%) por malas cosechas, excepto en Francia y España, que han elevado los precios en el segundo semestre; una nueva legislación en Italia ha afectado a la rentabilidad de Garofalo, aunque logró tener un buen ejercicio, mientras el de la otra marca internacional premium, Bertagni, fue de récord.