Ebro Foods no es un grupo español más, sino el líder mundial en arroz y el segundo fabricante de pasta, por eso no está de más preguntarse de quién será dentro de diez años. La familia fundadora (los Hernández), Corporación Financiera Alba y los Carceller (Damm) tienen opciones, pues son los principales accionistas. Eso, si no llega un grupo o un fondo extranjero, como ha pasado en Freixenet y Codorníu... Además, los March nunca quieren controlar ni gestionar: sólo controlar la gestión.
La familia fundadora es dueña del 15,9%, repartido a partes iguales entre: Hercalianz Investing Group, controlado por Antonio Hernández Callejas (63 años), y el Grupo Tradifín, propiedad de su tío Elías Hernández Barrera (81 años). Antonio Hernández Callejas es el presidente ejecutivo de Ebro Foods y tiene dos hijos -Antonio y Luis Hernández González, pero se desconoce si están en el negocio-, y su hermano Félix, otro representante de Hercalianz, tiene silla en el consejo de administración como ejecutivo. En dicho órgano también se sienta su prima Blanca Hernández Rodríguez, en representación de Grupo Tradifín, que además preside la Fundación Ebro Foods.
La familia fundadora, los Hernández, y la familia Carceller ocupan dos sillas, respectivamente en el consejo; Corporación Financiera Alba, una de ellas
Corporación Financiera Alba posee el 12% del capital del grupo de arroz y pasta, y Javier Fernández Alonso es su representante en el consejo. Por su parte, los Carceller, a través de Damm, controlan el 11,5%, y tienen dos puestos en el consejo: el de Demetrio, que es vicepresidente, y el de su hermana María, que entró hace poco más de un año como vocal en sustitución de Dr. August Oetcker. A estos accionistas les sigue la SEPI (10,36%) a través de Alimentos y Aceites S.A. y Empresas Comerciales e Industriales Valencianas (7,8%), representadas por Concepción Ortiz y Javier Gómez-Trenor Vergés, respectivamente.
Vayamos con los resultados. Ebro Foods ha ganado 76,3 millones de euros, un 17,1% menos que hace un año, por mayores costes en EEUU e importantes inversiones en el plan de expansión, que han contribuido a elevar la deuda neta en 215 millones situándola en 732,22 millones. En concreto, destaca la compra de Bertagni, inversiones en provisiones de materias primas y en crecimiento orgánico.
La deuda neta se sitúa en 732,22 millones, 215 millones más que hace un año, sobre todo por las inversiones en el plan de expansión
La cifra de negocio ha ascendido a 1.277,3 millones (+2,3%) y el Ebitda se ha situado en 151,47 millones (-16,6%). Por divisiones: la de arroz ha tenido un semestre algo complicado por encarecimiento de materias primas, costes y combustible, presentando unas ventas de 688,25 millones (+2,3%) y un Ebitda de 85,87 millones (-22,2%); y la de pasta ha tenido una cosecha de peor calidad con unas ventas de 617 millones (+2,1%) y un Ebitda de 70,5 millones (-7,8%).