Ebro Foods ha logrado desestancar el beneficio neto en el primer trimestre, que se ha disparado un 29,6%, hasta los 47,9 millones de euros. ¿El motivo? La incorporación de la marca británica de arroz Tilda, las mayores ventas debido al confinamiento de la población en muchos países por la pandemia del coronavirus y la monetización de las inversiones. Y encima, de postre, ha reducido su apalancamiento a 985,5 millones, un 14,3% respecto a finales del año pasado.
El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta que preside Antonio Hernández Callejas ha sacado partido del crecimiento de ventas en el inicio del año, aunque también han aumentado los costes operativos por las medidas excepcionales que ha tenido que adoptar. La cifra de negocios ha ascendido a 845,2 millones (+22,5%), de los que el cereal ha aportado 483,78 millones (+25,2%) y la pasta, 380,84 millones (+19,3%). Además, ha referido la fortaleza de las ventas de arroz en abril, lo que anticipa nuevo crecimiento en el segundo trimestre, y en pasta prevé alza en abril y contención en mayo.
El Ebitda de Ebro Foods se ha situado en 106,4 millones (+26,4%), gracias a los fuertes aumentos tanto en arroz (+21,8%) como en pasta (+29,2%). Otra de las magnitudes financieras que ha mejorado notablemente y que permite a Ebro Foods el mantenimiento del dividendo y el anuncio de que no hará ningún ERTE. Buenas noticias a las que se suma el incremento en 1 millón de la dotación a la Fundación, hasta los 1,6 millones, eso sí, el sueldo del presidente también subirá este año y en 2021, como ya anunció.