- El colectivo 'Rafael Contigo Siempre' reúne 1,2 millones de firmas, suficientes para convocar un referéndum que respalde la reelección del presidente.
- La autoridad electoral dispone ahora de 15 días para verificar las rúbricas y enviar la iniciativa al Tribunal Constitucional.
- El apoyo popular a Correa contrasta con el mal momento de otros líderes de la región: Maduro, Peña Nieto, Santos o Rousseff.
- Macri no escapa de esta ola de descontento: su índice de aprobación cae al 46%, el peor nivel desde el inicio de su mandato.
Los seguidores de
Rafael Correa aúpan a su presidente hacia la reelección. El colectivo
Rafael Contigo Siempre ha recogido más de
1.2 millones de firmas para convocar un referéndum en el que los ecuatorianos decidan si permiten a Correa volver a presentarse a las elecciones en 2017. La legislación de
Ecuador limita el mandato a
dos legislaturas (Correa está cerca de completar su segunda); de ahí la petición del plebiscito.
La ley exige a iniciativas como ésta un respaldo del 8% del electorado -unas 930.000 firmas-. El colectivo, que ha logrado su meta con holgura, ha entregado las rúbricas al
Consejo Nacional Electoral (CNE) en el plazo establecido, 45 días.
Así que la piedra está ahora en el tejado del CNE, al que le corresponde contabilizar y
verificar las firmas recibidas en un máximo de
15 días. Superada esta fase, la autoridad electoral enviará la iniciativa al
Tribunal Constitucional, que valorará la constitucionalidad de la pregunta del plebiscito en un plazo de
20 días. Ése es el último trámite antes de aceptar el proceso.
En cualquier caso, lo más curioso es que Rafael Correa
confirmó en mayo que no quería volver a presentarse. "El país debe descansar de mí y, sinceramente, yo también debo descansar un poquito del país", aseguró entonces. Poco después, es cierto, el mandatario reconoció que se postulará a su reelección si la
oposición le obliga.
Sea como fuere, este aparente respaldo de la población a Correa contrasta con el mal momento que atraviesan muchos de sus homólogos en el resto de países de
Sudamérica.
Nicolás Maduro es el que peor parado sale. Un 73% de los venezolanos
quiere echar a su presidente del poder.
México es otro ejemplo: un 76% de la población
rechaza la gestión de
Enrique Peña Nieto. En Brasil,
Dilma Rousseff, con su popularidad por los suelos, tiene los días contados tras el nuevo varapalo del
Senado, que aprobó continuar con su
impeachment. Y, con respecto a
Juan Manuel Santos, más de lo mismo: solo uno de cada cuatro colombianos
aprueba la gestión de su presidente.
Mauricio Macri tampoco escapa de esta ola de descontento, aunque sale del paso. El presidente argentino ostenta un
índice de aprobación del
46%, su peor cifra desde que tomó el cargo en diciembre. Un 34% de la población tiene una
imagen negativa de él. Pero un 59% reconoce que el mandatario sabe cómo resolver los problemas, según un
sondeo publicado este domingo en el diario
La Nación.
Daniel Esparza