EDP Renováveis (EDPR) sigue siendo la joya de la corona de EDP, pues ha tenido un beneficio neto de 556 millones de euros en 2020, un 17% superior al del año anterior. Y a pesar de que su deuda neta se ha elevado en 640 millones, a 3.443 millones, ha mantenido su Ebitda, que se ha situado en 1.655 millones, y también el reparto de dividendo, que ascenderá a 69,8 millones (a razón de 0,08 euros por acción).
La compañía de renovables es propiedad al 83% de la energética lusa EDP, que a su vez, como saben, tiene como principal accionista a China Three Gorges (dueña del 19,03%). Su presidente y CEO es Miguel Stilwell, que tiene los mismos cargos en EDP. Los ingresos totales han sido 1.731 millones (-5%), por menores recursos eólicos y el efecto negativo de los tipos de cambio, que no han podido compensar los mayores precios de venta. Eso sí, dentro de esta partida, conviene destacar que los ingresos operativos han aportado más: 498 millones frente a los 400 millones de 2019, gracias a las plusvalías de 443 millones por ventas en EEUU y España, y las operaciones en eólica marina vendidas a la joint venture que tiene con Engie en este ámbito.
EDPR ha elevado su deuda neta en 640 millones, pasando de los 2.803 millones de 2019 a 3.443 millones, entre otros aspectos, por las inversiones realizadas. Dentro de estas, se incluye la compra de las renovables de Viesgo y el efecto de las divisas.
La filial de renovables de EDP cuenta con una cartera de activos en explotación de 12.200 MW. A lo largo de 2020, ha aumentado su capacidad en 1.580 MW, gracias, en parte, a los 486 MW comprados a Viesgo, aunque también ha comprado el 85% de la empresa de generación solar estadounidense C2 Omega. A las inversiones se suma la estrategia de rotación de activos, por lo que la variación neta de la cartera ha tenido un aumento de 806 MW. Su capacidad en construcción es de 2.400 MW, de los que 1.648 MW son de eólica terrestre, 404 MW de solar fotovoltaica y 311 MW en proyectos eólicos marinos.