Quizá si alguien en primera persona le explica a la ministra de Educación qué puede suponer para los discapacitados el cierre de los centros de educación especial -si se aprueba la 'ley Celaá- doña Isabel sea capaz de entenderlo.
Eso es precisamente lo que ha hecho a través de un vídeo, Nacho, un joven con parálisis cerebral.
En la «ley Celaá» hay una disposición adicional que alude a la intención de dotar de recursos a los centros ordinarios para que, en el plazo de diez años, puedan atender a los alumnos con discapacidad, mientras que los centros de educación especial se quedarían solo para casos «de atención muy especializada», es decir, alumnos con muy graves discapacidades.
La #LOMLOE amenaza la continuidad de los Centros de Educación #Especial ¿Sabes cuántos alumnos perderían la atención personalizada que tanto necesitan? Más de 56.800 NO mires para otro lado. Di NO #StopLeyCelaá #MasPlurales? pic.twitter.com/poxviYeLlH
— Más Plurales? (@MasPlurales) November 5, 2020
Para los padres de asociaciones de familia que llevan a sus hijos a centros de educación especial el proyecto de ley suprime, de facto, este tipo de educación al vaciarla de recursos y de financiación y al pretender incorporar a la escuela ordinaria las necesidades especiales de estos alumnos conseguirá el efecto opuesto al esperado. Estaremos atentos a la respuesta de Isabel Celáa a Nacho y a los padres de niños con discapacidad.