Hace un año, HazteOir.org desveló parte de una conferencia impartida por personal del Servicio Riojano de Sexualidad (SERISE) en el colegio público ‘El Arco’ de Logroño. Las dos mujeres que impartieron la charla, Bárbara Sáenz y Ruth Arriero, incitaban a los padres a animar a menores de 4, 5 y 6 años a realizar prácticas masturbatorias a solas. 

Según publica Actuall, publicación ligada a Hazteoir, la denuncia formaba parte de la campaña Mis Hijos, Mi Decisión de fomento del llamado PIN Parental como instrumento para hacer efectivo el derecho de los padres a decidir la orientación y el contenido de materias controvertidas como la educación sexual. A través de esta campaña, HazteOir.org ha documentado decenas de casos de adoctrinamiento escolar que vulneran el derecho fundamental a la libertad educativa y a la toma de decisiones por parte de los padres en este campo de acuerdo a sus convicciones personales. 

Hazteoir explica que ambas sexólogas han emprendido acciones legales contra la asociación y su jefa de Comunicación Teresa García-Noblejas por «coacciones, acoso, calumnias, injurias, falsedad… Y un delito de odio». Este delito de odio, recogido en el artículo 510 del Código Penal prevé penas de prisión de 1 a 4 años y multa de seis a doce meses.

Es la dinámica de los delitos de odio: no te permito discrepar y si lo haces, te demando, pudiendo superar la condena a 3 años de cárcel. Y si no te permito discrepar ¿no se está condenando la libertad de expresión?

La querella de las dos sexólogas también ha sido presentada contra el policía local de Logroño y presidente de la Asociación Los Niños Son Intocables Salvador Martí; Polonia Castellanos, presidente de la Asociación Española de Abogados Cristianos; y el sacerdote Pedro Trevijano Echevarría.