• Una fuente del Pentágono ha subrayado que se trata de una "estimación conservadora".
  • Mientras, las tropas iraquíes se retiran del hospital de Mosul tras una dura batalla contra los yihadistas.
Estados Unidos comenzó en verano de 2014 su ofensiva contra los yihadistas del Estado Islámico como cabeza de una coalición internacional para atacar desde el aire sus posiciones en sus bastiones de Irak y Siria. Desde entonces, los bombardeos aéreos se han extendido a Libia, donde la organización terrorista ha tomado posiciones, y Estados Unidos ha desplegado un pequeño contingente terrestre en Irak para asesorar a las fuerzas del Gobierno de Haider al Abadi. Los avances en Libia, donde el Estado Islámico ha perdido Sirte, y en Irak, donde también ha sufrido importantes derrotas mientras continúa la ofensiva sobre Mosul -'capital' iraquí del autoproclamado califato- han sido notables. En ese contexto, el Gobierno estadounidense calcula que unos 50.000 combatientes de Estado Islámico han muerto desde el inicio de la campaña militar contra la organización terrorista, hace dos años, según ha informado este jueves un alto cargo militar, recoge Reuters. La fuente, que ha hablado desde el Pentágono para los medios de comunicación bajo condición de anonimato, ha subrayado que se trata de una "estimación conservadora", sugiriendo que en realidad los yihadistas muertos serían muchos más. Recordemos que el Gobierno de Haider al Abadi lanzó el pasado 17 de octubre una ofensiva para recuperar Mosul, la 'capital' iraquí del autoproclamado califato. Los avances han sido lentos porque los terroristas han plagado de francotiradores y minas antipersona la ciudad y sus accesos. En ese contexto, lo último es que las fuerzas del Gobierno iraquí han tenido que retirarse del hospital de Mosul, que habían tomado brevemente, tras una dura batalla contra el Estado Islámico, como parte de la ofensiva para arrebatar a la organización terrorista el control de esta importante ciudad, informa Reuters. "Cuando empezamos a avanzar en Wahda el Estado Islámico mostró poca resistencia y pensamos que habían huido", ha explicado a Reuters un oficial informado sobre la ofensiva militar. "Pero una vez que capturamos el hospital se abrieron la puertas del infierno", ha contado. Los yihadistas "comenzaron a aparecer desde cada esquina, cada calle y cada casa" en los alrededores del hospital, ha relatado el informante, según el cual los milicianos de negro podrían haber usado la red de túneles que conecta el centro sanitario. A pesar del obligado retroceso, los combatientes iraquíes han logrado establecer una base militar para tanques en las inmediaciones del hospital, de acuerdo con los testimonios de varios residentes en esta zona de Mosul. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com